Las nuevas formas de la censura (“Proxy”, 06/05/2013)

 

Tradicionalmente, la censura se ha presentado como una táctica maliciosa de los gobiernos autoritarios para imposibilitarle a los medios de prensa, a través de medidas coercitivas, mantener informada a la población o engañarla mediante la manipulación de la realidad, logrando con cualquiera de ambas alternativas el mismo objetivo.

 

Actualmente se suele utilizar otra modalidad, tan efectiva como las anteriores pero mejor disimulada. Cuando se produce algún evento que pueda dañar la imagen de un gobierno, y restarle intención de voto, según las encuestas a las cuales son tan afectos los políticos, se lo intenta soslayar generando hechos nuevos como pueden ser la denuncia contra un opositor, que generalmente nunca se comprueba, el anuncio de tan maravillosos como dudosos datos macro o microeconómicos que hipotéticamente podrían tener efectos en una relativa mejora del nivel de vida de la población y, especialmente la difusión de ciertas medidas coyunturales efectistas o patéticas obras faraónicas, para distraer a la opinión pública y guiarla como un rebaño a través de senderos virtuales que no conducen a ningún lado, posteriormente, reiterando esta metodología de acuerdo las necesidades de los gobernantes.

 

Por lo antedicho, las mejores fuentes de información las tiene que buscar uno mismo, y gracias a internet es posible encontrarlas, pero generalmente no es fácil debido a la sobreabundancia de noticias y su lógica dificultad para clasificarlas, pero lo positivo es que de nosotros depende poder acceder a la información adecuada a nuestros requerimientos, lo que nos permitirá planificar nuestras actividades con el menor grado de incertidumbre posible.

 

Desde siempre, los gobiernos, muy especialmente los totalitarios, han pretendido eliminar el principio de pluralidad realizando todos los esfuerzos habidos y por haber para imposibilitar, que la población de sus respectivos países, pueda tener acceso a información concreta y verosímil.

 

De a poco se está pretendiendo instalar la idea de que la seguridad mundial, depende de que los estados, puedan realizar un control efectivo de los contenidos que circulan por Internet. Por ahora la oposición que tienen aquellos oscurantistas no les ha permitido avanzar de manera significativa pero, la comunidad internacional, debe estar atenta para que no sea privada del derecho a informarse y educarse sin pre-condicionamientos y con absoluta libertad.

 

Para realizar un rápido y eficaz análisis del estado de Internet, en The Internet Worldwide podrás llevarte una sorpresa sobre el intervencionismo gubernamental que, lamentablemente, tiende a acentuarse con el transcurso de los meses.

 

 

 

 

Charly W. Karl
@cwkarl