¿Cargamontón o censura justa para Saavedra?

La gestión actual del Ministro Saavedra se vio envuelta en los últimos días por un clima tenso lleno de acusaciones frontales que prácticamente dejaban mucho que desear frente al manejo de los fondos destinados a la educación del Perú. Por otro lado, Saavedra se tomó el tiempo de responder por más de una hora las denuncias presentadas y refirió de forma enérgica que no renunciará pese a la moción de censura en su contra.

Lo cierto es que la oposición espera el apoyo del Presidente Pedro Pablo Kuczynski quien aún no ha dado una respuesta clara. Los bandos están divididos y se ha armado un ring imaginario en medio de todo esto. En una esquina la bancada de Fuerza Popular con un documento firmado para cesar al ministro y en la otra esquina mucha gente que desea que continúe trabajando (lo haga bien o no).

La prensa sigue intentando inclinar la balanza a favor de Saavedra ignorando sus faltas y mirando las del grupo fujimorista (como si cada error fujimorista, fuera algún tipo de mérito para Saavedra). Recientemente se filtró una conversación donde no se aprecia nada extraño. ¿Qué hay de malo en celebrar la interpelación a alguien tan irresponsable como Saavedra, el que priorizó la ideología de género sobre la educación? La censura es legítima. Se espera que sea el mismo ministro quien renuncie (si es que no quiere polarizar más a la población -son muchos los que no se sienten representados por el actual gobierno-). Mucha gente tampoco se siente identificada con la bancada de Fuerza Popular, pero en el caso Saavedra encarna, de manera situacional, el sentir de muchos peruanos.