¿El gobierno de Trump será una catástrofe para el Perú?

Por Max Aguirre Rodríguez

De Donald Trump los medios han dicho que planea deportaciones masivas, que es aliado del Ku kux Klan y que niega la existencia del cambio climático. Lo último está confirmado. Un tweet, borrado luego de un debate contra Hillary Cilnton, revela que Donald Trump considera al cambio climático un “hoax”, un bulo. ¿Qué hay de cierto sobre las deportaciones masivas? Luego de la elección de Trump (confirmada el 9 de noviembre), este cambió su discurso sobre la creación de un muro. Pero el 21 de noviembre se filtró en medios estadounidenses un plan que etiqueta a ciertas personas como de “alto riesgo”. Se menciona un cuestionario para estos inmigrantes, cuyas preguntas revelan que están destinadas a dificultar la llegada de musulmanes a Estados Unidos en el gobierno de Trump. Son los musulmanes, y no los latinos, la mayor preocupación de Trump. El asesor Kobach es quien pretende actualiza el Sistema Nacional de Registro de Entradas y Salidas (NSEERS) para todos los extranjeros de áreas de “alto riesgo”, un programa en el que trabajó tras el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 como parte del Ministerio de Defensa.

En cuanto a lo económico, las remeses de Estados Unidos actualmente significan el 25% del total. Alberto Morisaki de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos (Asbanc), manifestó que las remesas crecerían más del 7% (US$ 2,915 millones). Otiniano considera que no habrá impacto negativo en esta materia a menos de que se cumpla el escenario improbable de que haya deportaciones masivas. Solo en ese caso, se verían afectadas las remesas enviadas al Perú.

Hay más impactos que el directo. La elección de Trump se sumaría a una ola anti globalización y contraria a consignas progresistas como el derecho al aborto y el matrimonio homosexual. Lo que suceda en Estados Unidos es tomado como referencia en países latinoamericanos como Perú. Si se llegara a revocar el fallo del caso judicial Roe contra Wade, por el que se reconoció el derecho al aborto en 1973, otros países en la región podrían usarlo como argumento para retroceder en las recientes aprobaciones del derecho al aborto en casos en los que la vida de la madre estuviera en peligro (el llamado aborto terapeútico). Aunque el 14 de noviembre Trump declaró para la prensa que no tocará el matrimonio homosexual porque “ya es ley en la Corte Suprema”, lleva como vicepresidente a Mike Pence, alguien considerado como anti gay por un sector de la prensa. En 2015, propuso la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa, la cual permitiría que las personas pudieran negar atención o servicios a los homosexuales (como unirlos en matrimonios). Trump ante un público cristiano se declaró a favor de esta ley. ¿Hay entonces un doble discurso? Esto se aclarará cuando se designe al sustituto del fallecido juez supremo Antonio Sciali en enero del 2017 cuando Trump sea presidente.

Las mayores preocupaciones hacia la administración de Trump vendrían en cuanto a lo social. Preocupa que el Ku Kux Klan lo apoye, pero eso por sí mismo en principio solo significa una simpatía hacia las declaraciones de Trump en campaña (las deportaciones masivas encabezan la lista de preferencias). Y también preocupa la negación del cambio climático. Hay insinuaciones, pero aún nada está dicho. Las evidencias hasta la actualidad revelan que en el caso del cambio climático sí habría cambios importantes. El asesor y excongresita Robert Walker señaló que el dinero destino a la NASA para la investigación del cambio climático será replanteado debido a que, en palabras de Walker, este no se hace de manera rigurosa y sí, en cambio, guiado por intereses y por no quedar mal con un sector de la población (lo denominó “monitoreo ambiental políticamente correcto”). De confirmarse las declaraciones de Walker, los fondos bajarían un 40% en cuanto a la medición de la temperatura y otros fenómenos climáticos desde la tierra y desde el espacio. ¿Esto afectaría al Perú? Sí, pero su incidencia no sería directa (para la economía) y tampoco a corto plazo.