![\"\"](\"https:\/\/i0.wp.com\/entrefachasyrojos.com\/wp-content\/uploads\/2021\/03\/retresede-mentel.jpg?resize=640%2C324&ssl=1\")
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Por Lucas G. Gallo<\/span><\/p>\n <\/p>\n Habiendo cursado dos a\u00f1os del profesorado de lengua y literatura, me propongo a abordar nuevamente un tema al que ya le dediqu\u00e9 una nota de opini\u00f3n en 2018, pero ahora quiero hacerlo con una mayor rigurosidad, ya que a lo largo de estos a\u00f1os, ya sea por mi propia curiosidad o por la carrera que estoy haciendo fui adquiriendo nuevas herramientas que me permiten refutar con fundamento, lo que en su momento refut\u00e9 de manera intuitiva. Estoy hablando del mal llamado “lenguaje inclusivo”.\u00a0<\/span><\/p>\n En primer lugar me gustar\u00eda repasar un poco la historia, la forma de escribir en la que se intercambia el sufijo flexivo (la vocal que da el g\u00e9nero gramatical) de la palabra por una “x” fue utilizada por primera vez por los anarquistas espa\u00f1oles (de mayor\u00eda sindicalista) en la guerra civil. Ellos escrib\u00edan as\u00ed porque consideraban que era una forma de subvertir el lenguaje del estado y de los burgueses<\/strong>. Tiene sentido que lo hayan hecho as\u00ed puesto que el lenguaje es la base de la cultura, todo lo que producimos y transmitimos los seres humanos se expresa a trav\u00e9s de signos, por consecuencia, quien subvierte el lenguaje, subvierte la cultura. Si bien m\u00e1s adelante ahondaremos en por qu\u00e9 su premisa es incompleta, lo cierto es que ten\u00edan un fundamento para hacerlo, pero lo que m\u00e1s tiene que quedar claro en este ensayo es que creando este nuevo dialecto ellos no ten\u00edan la intenci\u00f3n de incluir, ni de transformar el lenguaje. La \u00fanica intenci\u00f3n que ellos ten\u00edan era ser subversivos<\/strong>.<\/span><\/p>\n Pasada la guerra y a principios del siglo XXI a unos pocos hablantes del castellano se les ocurri\u00f3 reinventar esta forma de expresi\u00f3n intercambiando las vocales por un “@”, en el castellano oral, se empez\u00f3 a utilizar el utilizar el masculino primero y el femenino a posterior, o viceversa en el caso de las palabras que presenten ambas alternativas. Esta vez no con un fin subversivo \u00fanicamente, sino en funci\u00f3n de la premisa de que esta nueva forma de habar y de escribir fomenta la inclusi\u00f3n de las mujeres en una lengua presuntamente machista c\u00f3mo es el castellano<\/strong>.<\/span><\/p>\n Ya m\u00e1s cercanos en el tiempo, es dif\u00edcil determinar en qu\u00e9 a\u00f1o por ser un fen\u00f3meno tan reciente, pero estimo que despu\u00e9s del 2017 hubo quienes quisieron redoblar la apuesta, alegando que existen personas que no se sienten identificadas con el sexo masculino, ni el sexo femenino, por consecuencia, era necesario \u201crevolucionar\u201d \u00a0la forma de expresi\u00f3n escrita adoptando nuevamente la “x” (aunque la mayor\u00eda de quienes hoy la emplean desconozcan su origen),sin embargo al ser una forma impronunciable se decidi\u00f3 tambi\u00e9n remplazar la “x” por una “e” en el castellano oral.\u00a0<\/span><\/p>\n Indagar en los motivos ocultos de esta deformaci\u00f3n de la lengua es bastante subjetivo por lo que no voy a hacerlo en esta oportunidad. Lo que si es objetivo es que existen m\u00e1s de mil doscientos millones de hablantes del castellano en el mundo, siendo la cuarta lengua m\u00e1s difundida en todo el globo. Sin embargo, de este gran n\u00famero de personas solo el 8% utiliza alguna de estas formas de expresi\u00f3n de manera cotidiana (seg\u00fan el diario cultura de Argentina)<\/strong>. A pesar de ello tanto en Argentina, como en Chile, como en Espa\u00f1a existen normativas de ministerios e instituciones, tanto privadas como p\u00fablicas que regulan (err\u00f3neamente) y avalan el uso del “lenguaje inclusivo” o “lenguaje no sexista”. La RAE por su parte sigue sosteniendo que no va a normar su uso.<\/span><\/p>\n Habiendo explicado el contexto hist\u00f3rico y el contexto sociol\u00f3gico, ahora abordaremos el campo ling\u00fc\u00edstico d\u00f3nde demostrar\u00e9 por qu\u00e9 todas las formas de “lenguaje no sexista” ni son lenguaje como tal, ni son gramaticalmente viables.<\/span><\/p>\n En primer lugar, ser\u00eda bueno explicar la noci\u00f3n de lenguaje. Seg\u00fan se\u00f1ala Ferdinand de Saussure, el padre de la ling\u00fc\u00edstica, lenguaje como tal es una caracter\u00edstica muy general que es muy dif\u00edcil de ser estudiada ya que en ella se condensan todo tipo de signos que se utilicen para comunicar, por consiguiente\u00a0 se debe estudiar desde muchas disciplinas para estudiarlo en profundidad. Es por ello que \u00e9l se decide a estudiar exclusivamente la lengua, que es esa parte del lenguaje en donde las im\u00e1genes mentales (significados) se traducen en significantes (palabras) que pueden ser expresados de manera oral o escrita.<\/span><\/p>\n El espa\u00f1ol castellano es una lengua y como tal puede ser estudiada por la ling\u00fc\u00edstica. Existen diversos abordajes de la ling\u00fc\u00edstica, pero me voy a centrar solamente en tres, la socioling\u00fc\u00edstica, la sintaxis y la gram\u00e1tica.<\/span><\/p>\n Desde la perspectiva socioling\u00fc\u00edstica hablar de “lenguaje inclusivo” es un error, como se\u00f1al\u00e9 anteriormente el lenguaje es una noci\u00f3n muy general, si nos vamos a centrar en un c\u00f3digo oral y\/o escrito, lo correcto no es hablar de lenguaje sino de lengua. No obstante, la lengua es aquel c\u00f3digo que se comparte entre todos los hablantes y, como se\u00f1al\u00e9 antes, solo un 8% comparte esta forma de expresi\u00f3n<\/strong>, por lo que hablar de “lengua inclusiva” tambi\u00e9n es incorrecto.<\/span><\/p>\n Lo correcto ser\u00eda hablar de una forma de expresi\u00f3n determinada que comparte un grupo espec\u00edfico. Estos grupos pueden ser geogr\u00e1ficos (dialecto), de una profesi\u00f3n o campo del conocimiento espec\u00edfico (tecnolecto) o socioculturales (sociolecto). Si analizamos ese 8% de personas que utilizan esta forma de hablar encontraremos que son en general j\u00f3venes de clase media que tienen ideolog\u00edas cercanas al progresismo o al socialismo<\/strong>. Con lo cual podemos concluir que no pertenecen a una regi\u00f3n determinada, ni se dedican todos a lo mismo, pero si es verdad que, dichos individuos presentan grande similitudes socioculturales, por lo que en principio, si ser\u00eda correcto hablar de “sociolecto inclusivo”.<\/span><\/p>\n Dentro de las formas de “sociolecto inclusivo” existe aquella que se mencion\u00f3 anteriormente, en la que se expresa (generalmente de manera oral) la palabra en femenino y posteriormente la palabra en masculino o al rev\u00e9s. Un ejemplo ser\u00eda: Las argentinas y los argentinos comen mucha carne. Pero, tambi\u00e9n podr\u00eda ser: Los argentinos y las argentinas comen mucha carne. Lo cierto es que en este caso particular “los argentinos” engloba a todo el conjunto independientemente de su g\u00e9nero (seg\u00fan las reglas gramaticales del espa\u00f1ol castellano). Sin embargo, algunas personas optan por utilizar la forma incorrecta, lo cierto es que esta forma, a pesar de estar normada, se contrapone a una regla sint\u00e1ctica que es la de econom\u00eda de la lengua. Que refiere a simplificar lo m\u00e1s posible las oraciones y minimizar el esfuerzo con el fin de transmitir los mensajes con mayor eficiencia. Decir “los argentinos y las argentinas” es redundante puesto que el primer grupo engloba al segundo. Por consecuencia, es una deformaci\u00f3n de la lengua y un uso que si bien est\u00e1 m\u00e1s difundido y normado es poco \u00fatil.<\/span><\/p>\n Utilizar la “x”, el “@” o la “e” constituye un error gramatical en los tres casos, los motivos var\u00edan en cada caso, pero no deja de ser incorrecto en ninguno de los tres. En primer lugar la gram\u00e1tica del espa\u00f1ol reconoce solo dos g\u00e9neros gramaticales y es muy importante tener en cuenta lo siguiente, el g\u00e9nero es gramatical, importa poco o nada el g\u00e9nero de los individuos porque las palabras no refieren directamente a ellos. Un polic\u00eda var\u00f3n es polic\u00eda, no “polic\u00edo”, una lechuza macho es lechuza, no “lechuzo”, una chica de quince a\u00f1os es una adolescente, no una “adolescenta”, un guepardo hembra es un guepardo y no una “gueparda” y un ser humano que no se identifica ni como var\u00f3n\u00a0 ni como mujer es un humano de g\u00e9nero fluido, no un “humane no binarie”<\/strong>. Podr\u00eda existir un g\u00e9nero neutro en el castellano, existe esa posibilidad y de hecho en el lat\u00edn existe, pero cuando se formaliza la gram\u00e1tica del espa\u00f1ol, se elimin\u00f3 para que el castellano sea m\u00e1s econ\u00f3mico.<\/span><\/p>\n Por lo pronto, si readoptamos el g\u00e9nero neutro, el utilizar la “e” como un sufijo flexivo neutro ser\u00eda lo m\u00e1s adecuado entre las tres opciones, aunque implicar\u00eda modificar la gram\u00e1tica entera y esto acarrear\u00eda algunos conflictos, como el que tuvo recientemente Lucas Grimson qui\u00e9n dijo “les pibis” porque la palabra pibes es de g\u00e9nero masculino y para que sea de g\u00e9nero neutro no se podr\u00eda utilizar el mismo morfema flexivo. El hecho de utilizar la “i” para remplazar la “e” en las excepciones requiere de un esfuerzo extra que tambi\u00e9n ir\u00eda en contra de la econom\u00eda de la lengua<\/strong>, por lo que si bien termina siendo la opci\u00f3n m\u00e1s viable no deja de ir en contra las normativas gramaticales vigentes.<\/span><\/p>\n El caso de la “x” est\u00e1 doblemente mal, no solo porque cae en los mismos errores gramaticales que la versi\u00f3n de la “e” sino porque solo se puede utilizar en el c\u00f3digo escrito, m\u00e1s no en el c\u00f3digo oral. El castellano es una lengua fon\u00e9tica, lo cual significa que cada grafema (dibujo de letra) se corresponde con uno o varios fonemas (sonido). La “x” corresponde a un solo fonema que no se puede utilizar como vocal, por consiguiente cualquier palabra en la que se remplace una vocal por una “x” ser\u00e1 impronunciable. Lucas nunca podr\u00eda haber dicho “lxs pibxs” y as\u00ed como no pod\u00eda \u00e9l, no puede hacerlo nadie.<\/span><\/p>\n Finalmente el “@” presenta el mismo problema que la “x”, con el agravante de que no existe ning\u00fan fonema para “@” y en consecuencia no se puede utilizar dicho signo para construir morfemas (Unidad m\u00e1s peque\u00f1a de la lengua que tiene significado l\u00e9xico o gramatical y no puede dividirse en unidades significativas menores)\u00a0porque simplemente carece de significado.<\/span><\/p>\n Queda entonces demostrado a trav\u00e9s de la ling\u00fc\u00edstica, el por qu\u00e9 cualquier forma de “sociolecto no sexista” es inviable por incurrir en todos los casos, en una violaci\u00f3n de las normas gramaticales y\/o sint\u00e1cticas.<\/span><\/p>\n Sin embargo no es menor se\u00f1alar que el castellano no es ni puede ser sexista porque en primer lugar lo refuta la historia. La primera gram\u00e1tica del espa\u00f1ol fue escrita por Antonio Nebrija y dedicada a la reina Isabel de Castilla en 1492<\/strong>. En ella se establece el uso del masculino gen\u00e9rico en los casos donde la palabra presente una variante masculina y una variante femenina, esto no se hace en funci\u00f3n de una conspiraci\u00f3n patriarcal y ser\u00eda muy rid\u00edculo imaginar algo as\u00ed en un mundo donde, la reina a la que iba dedicada dicha gram\u00e1tica era quien hab\u00eda unificado toda Espa\u00f1a, hab\u00eda enviado las primeras expediciones al nuevo continente y en poco tiempo se convertir\u00eda en la emperatriz m\u00e1s rica y poderosa de su tiempo. Se utiliza as\u00ed no por una cuesti\u00f3n ideol\u00f3gica, sino por una cuesti\u00f3n etimol\u00f3gica y por econom\u00eda de la lengua<\/strong>, afirmar que existe machismo en un idioma que fue dise\u00f1ado especialmente para la mujer m\u00e1s poderosa del mundo demuestra ignorancia por parte de qui\u00e9n lo manifiesta y carece de cualquier rigor hist\u00f3rico. Sin embargo, aunque no se hubiese dado este contexto, lo cierto es que las palabras<\/strong> no tienen ideolog\u00edas, eso es propio de las personas, por lo que de todas maneras seguir\u00eda siendo rid\u00edculo atribuirle machismo a una lengua.\u00a0<\/span><\/p>\n En conclusi\u00f3n es incorrecto hablar de lenguaje porque no es un lenguaje, sino una parte del mismo, tampoco es correcto hablar de inclusivo porque no existe un g\u00e9nero gramatical inclusivo y tampoco ser\u00eda correcto hablar de sexismo en la lengua, porque el castellano ni es, ni puede ser sexista. En vez de hablar de “lenguaje inclusivo” o de “lenguaje no sexista” ser\u00eda bueno empezar a llamar a las cosas por su nombre “sociolecto antigramatical”.<\/span><\/p>\n \u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n Fuentes:<\/span><\/p>\n Gram\u00e1tica castellana (1492). [Elio] Antonio de Nebrija. Introducci\u00f3n y notas [de] Miguel \u00c1ngel Esparza & Ram\u00f3n Sarmiento<\/span><\/p>\n