Aldo Andonegui: ¿un hombre inimputable? ¿escritor, periodista o demente? (“Tercermundistas”, 30/04/2014)

– La justicia no lo reclama.. ¿por qué?
– Toda la clase política es retratada como amante de esclavos sexuales.

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“50 sombras de Grey” resulta, como señala una lectora, la historia de Heidi si se la compara con las aventuras eróticas de la actual presidenta de Argentina. Pero a Heidi y a Cris las hermana el hecho de ser ficticias. Esta Kirchner, que a su vez es amante de la sodomía, que a su vez debutó con 3 camioneros, que a su vez fue “La petera de Tolosa” en sus días de gloria, solo existe en la mente enferma de un desviado moral y sexual, de un hombre que se retuerce con verterla sobre honras y putas.

 

Aldo, quizás nombrado como líder del varonismo por el resto de miembros que también son él, cada día inventa historias que son dignas de un programa que te alegra los domingos.  Pero esto a nosotros que por ahora estamos a salvo de protagonizar ritos paganos eróticos, de ser agentes secretos entrenados por la CIA, de sodomizar niñas, de ser sodomizados por un cura, de promover la trata fingiendo combatirla, de pedir la cabeza de Aldo, de recibir dinero del extranjero, de ser puta encubierta y del resto de cosas que son expulsadas de los sesos del ucraniano naturalizado argentino. Los que no se salvan son personajes públicos y políticos de renombre que aparecen en los relatos de manera forzada sin ningún tipo de justificación y sin que la coyuntura o la realidad lo ameriten.

 

¿Dónde están las denuncias de gente que no es pública? Porque a casi todos les cae. A un simple bloggero se lo acusa de promover la trata de mujeres en las noches y, a la vez, luchar contra ella en las mañanas. A una señora, ama de casa, se la acusa de ser del Mossad y recibir “jugosas” cantidades de dinero para escrachar en La Nación. A una compañía de diseño gráfico se la acusa de estar planeando, mediante un virus, un genocidio que solo dejaría en pie a la raza aria.

 

Hay que sumarle a estas imputaciones la que le dio la mayor cantidad de visitas: su historia en la que la adolescente Ángeles Rawson resulta no ser una inocente víctima de asesinato sino una prostituta vip que terminó en un basurero por pelear con su madre, también puta, por uno de los mejores clientes. Acá ya nadie debería reír. Involucrar a una menor de edad es vil. Acusarla de prostituta virgen vendedora de su analidad es una canallada propia de un grandísimo mierda. ¿Se detuvo a pensar en el impacto que tuvo este relato de 100 mil visitas en la mente de las amigas de la fallecida? ¡Qué gran hijo de puta! Nadie debe reír. Si creen que sus desvaríos no pasan del humor, recuerden este.

 

¿Y qué tan divertido les puede parecer cagarse en el dolor ajeno de los damnificados de la explosión en Rosario? El mismo señor propuso que no fue un accidente sino que ahí operaba una cédula terrorista que se dedica a secuestrar niñas y que al verse descubierta la volaron. Cuánta ignorancia y falta de empatía.

 

Alguna vez, Aldo Andonegui dijo no saber si lo que le informan es del todo verdadero. ¿No es inmoral publicarlo sin saberlo? Lo es. No es un simple error. Es inmoral. Es abusivo. Es canallesco. Y es un delito por el que debe ir a la cárcel o por el que debe ser atado a una manicomio.

 

Los ciudadanos ya empiezan a perseguirlo y esto es elogiable. Hay que buscarlo y entregarlo a la Justicia. A ver si a ella la sodomiza.

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*Pronto hablaremos con el psicólogo que atendió a Andonegui hace unos años.

 

 

Fénix
(Ander)