¿Caja Negra imprimió todos tus ejemplares? ¿Seguro? (“Experiencia editorial”, 1, 08012024)

-Sin respuestas

¿Cuántos libros he vendido? No lo sé. Tampoco sé cuántos libros se imprimieron. ¿Por qué digo esto? Porque las librerías no registran las numerosas ventas que figuran en los reportes de la editorial.

 

¿Cómo es posible entonces que de la primera edición se registren 177 ejemplares vendidos y que de la segunda edición haya 44? ¿En qué librerías se vendieron entonces esos libros?

Así suelen ser los reportes. Es posible que el primer apartado sea correcto. Pero el segundo no tiene justificación. ¿En qué librerías se habrían vendido esos 23 ejemplares?

¿Dónde se vendieron? Pregunté. No obtuve respuestas. Luego quise saber cuántos ejemplares se habían impreso realmente. Estuve cerca de saberlo. A un paso.

Solo faltaba algo: que Caja Negra autorice dar ese informe. Y se zanjaría el asunto.

 

Hice el pedido formal. Solo faltaba la autorización de Claudia Rita Ramírez Rojas. No llegó. En vez de eso, se planteó un acuerdo de rescisión (en el cual se intentó añadir un acuerdo de confidencialidad). Se me pagó la mitad del dinero que di para la segunda edición, las regalías por las supuestas ventas del primer trimestre y 136 libros (de 200) que curiosamente se ven diferentes a los primeros 20 que me dieron (que vinieron con una factura que indicaban ser parte de un lote de 40, impresos un día antes, faltando en más de un mes al contrato)