– Esteban Continente también murió.
Javier Garófalo fue asesinado el 30 de octubre presuntamente a manos de Aldo Andonegui. Su cuerpo se encuentra desaparecido. La policía hace esfuerzos para ubicar a Andonegui, el cual habría huido del país. Los pocos testigos no quieren declarar (Bárbara y Mario). El testigo clave (Ander) partió inmediatamente a España donde redactó la crónica de esa noche sangrienta. Este hermetismo coincide con el incendió que sufrió la casa en la que la entrevista se realizó.
Necrología:
Buenos Aires, Argentina. Fuiste, entre un grupo de pretenciosos y poseros, el único de nosotros en irrumpir en círculos académicos. Te respetamos en silencio y, en público, jamás te llamamos maestro. Es la autocrítica de un hombre pedante incapaz de reconocerte superior en vida. Hoy, invadido de amargura, dejo caer todos los halagos que reprimí. No puedo contener ya mi admiración. No puedo ya no hacerlo público.
Yo, presumiblemente agnóstico, siento tristeza por tu vida truncada. Siento amargura por lo injusto de tu agonía. Yo, marcadamente ególatra, siento impotencia. Siento ya la imposibilidad de ser tu discípulo.
Partiste pronto como otros grandes. Pero nos dejas tus inagotables estudios sobre la sexualidad de las indígenas mexicanas. No rían. No hay que reír. El campo de este hombre está casi inexplorado y él comenzó a ararlo personalmente (sexualmente). Su aporte no es risible. Sabrá la generación posterior rescatarlo de críticas superficiales y de la idiotez que infecta hoy el mundo.
Max, editor.