– La película es aceptable pese a ser un reciclaje descarado.
por C.
Ni matar a su padre salva al personaje de Adam Driver. Kylo Ren es retratado como un adolescente que hace berrinches ante la inutilidad del ejército de la Primera Orden. Sus escenas son patéticas (como cuando es confrontado por Finn que no posee la fuerza o sometido por Rey). Cuando se quita la máscara, realmente pierde todo lo temible que podía aparentar. Y cuando habla sin la máscara por primera vez…
Y ese es el peor aspecto de «El despertar de la fuerza»: el villano. ¿Snoke? Solo con aparecer se hace más temible que Kylo Ren. Y quizás se lo deba a la teoría de que él sería Darth Plagueis, aquel sabio y poderoso sith que puede burlar a la muerte.
Entendemos que estamos ante la introducción de la nueva trilogía; pero si Kylo Ren no se vuelve realmente temible en la siguiente película, todo deberá considerarse un fracaso. ¿Y el resto de la historia? Guiños a todo lo que funcionó anteriormente: un robot divertido y adorable (BB-8), Han Solo, C3PO y una nueva estrella de la muerte. Un reciclaje de lo mejor para una película solo decente. La escena de Han Solo y Kylo Ren no supera de ninguna manera a la confesión de Darth Vader del episodio V («yo soy tu padre»). La VII de la saga será recordada solo por BB-8 y quizás también por la confrontación aérea entre la Resistencia y la Primera Orden.
Lo mejor: BB-8
Lo peor: Kylo Ren
Calificación: 5/10