By Will Dellotz
Hoy, Peter Cárdenas, es un anciano, cuyos comentarios como: “¿Usted se imagina yéndome al monte yo? Yo tengo 60 años”, hacen pensar que nuestro sistema de reclusión, como herramienta de corrección, no sirve para nada. Sus palabras podrían estar diciendo que si no lo hace es porque no puede, no porque no quisiera. Entonces, y esta vez en forma de pregunta, se grita en el silencio interno de los peruanos… ¿Qué hacemos con los terroristas liberados?
Echémosle un ojo a su exposición artística, que él mismo llamó Claroscuros del autor. Consta de 11 cuadros, que narran pasajes y reflexiones que tuvo durante su reclusión en “La Base”; así llama PiT a ese lugar donde pasó casi la mitad de su vida, preso. Que no nos sorprenda que la primera de ellas, del 2009; es una sombra que se supone que es él, separado por una reja, de un autobús, destrozado… ¿explotado? El Claroscuro 1 se llama: Desconectado. ¿Desconectado de que…? Todo aquel que leyó siquiera un poquito del término Coche bomba… . Y tiene 2 likes.
Del Claroscuro del 2 al 4, muestran una sombra no monocromática que podemos asumir que es él, o que los pocos comentarios que posee la colección (no más de 30 en total) lo pensaron así. Esta sombra marrón, verde y roja, se muestra en situaciones cotidianas; como: mear en un urinario similar a los que hay en los baños públicos, meditar sentado en su habitación, o ducharse. Le dedicó esta triada de cuadros al interior de su habitación en “La Base”, esa que tenía una puerta que con apenas dos rendijas. De hecho, con ayuda del Claroscuro 11: que es un cuadro de una mujer de raza negra, desnuda, en su cama; los cuadros pueden hacer un plano de lo que fue esa habitación: la puerta al frente y al centro; la cabecera de la cama, ocupando el mismo espacio de la puerta, a la derecha; y a la izquierda una ducha, con dos pequeños muritos en el piso, para que el agua no empape lo todo.
Autorretrato a ciegas
“Se siente bien cuando compartimos sus pinturas y le agrada que demos nuestras apreciaciones sobre cada cuadro, cada uno de ellos es sin duda muy expresivo.”, dijo Víctor Onofrio Quispe, uno de sus principales comentaristas en Facebook. Y la colección continúa con los Claroscuros 5 y 6, dedicados a su caminata hacia su habitación. La séptima pintura de la colección es un retrato de él mismo, a cuerpo completo, silueteado apenas por algunos trazos en negro; carece de líneas que le den unidad al cuerpo con sus extremidades; su rostro grita; en el centro hay manchas rojas… no hay forma que no lo relaciones con Túpac Amaru II y la épica tortura que recibió este célebre personaje de la historia peruana. Nuevamente, aparecen los comentarios interpretativos como: “Impactante!”, “Fuerte pero muy fuerte.”, y el comentario de Víctor: “Resistiendo la vida en el mínimo espacio, sumergido en las tinieblas”, que posee el like de PiT.
El 28 de septiembre, Peter Cárdenas publicó en su muro de Facebook: “A partir de ahora, 28 de set, me pongo al frente del face, de todas mangas tenedme paciencia por favor! Mil besos y abrazos libres!”, no es la primera vez que una persona anuncia que se expresará por Facebook, y generalmente la situación se presta para las bromas o la celebración de mentes supuestamente iluminadas. Si bien las palabras que usó no tienen más gracia que los “abrazos libres”, recordando que fue encarcelado, son todos los comentarios que lo alientan, reciben y comprenden los que pueden resultar aterradores. No fue solo un hijo de puta, sino EL HIJO DE PUTA. Secuestrador, asesino, terrorista y pintor. ¿Quién puede dejarle un “Que bien, Compañero, este es un buen medio para interactuar, proponer y prote” (Nadia Montalván)?, o un “Bien Peter, vas bien…todos empezamos a ir bien”, comentado por Víctor Onofrio, él mismo que me escribió por inbox: “resistió y siempre estuvo lleno de vida y pretende reiniciar liderazgo y siente que tiene un deber.” ¿Quiénes son estas personas?
Es por eso que mi corazón fujimorista protesta, más que nada, por la liberación de este terruco de primera. Espero nadie lo entreviste, menos este medio por donde yo trabajo.
Mil besos.