«La diversidad es nuestra fuerza». Esa es la frase preferida de la media y la política en los últimos años. Sin embargo, de ser esto verdad dicha fuerza y enriquecimiento deberían notarse en algún lado. Pero, ¡sorpresa!, encontramos lo diametralmente opuesto. La diversidad cultural, al menos en tiempos modernos, se traduce en una reducción drástica de la cohesión social y de la confianza. Por ejemplo, un estudio a largo plazo de la Universidad de Colonia (ciudad que hace poco ganó fama tras un masivo asalto sexual perpetrado por inmigrantes) ha concluido que por toda Europa el aumento de la inmigración trae aparejada una reducción de la confianza social.
Otro estudio, esta vez de la Universidad de Tilburgo (Holanda); dice que el apoyo a las políticas sociales instituidas en tiempos de homogeneidad cultural, es socavado por la inmigración.
El estudio titulado Geografía de la Violencia Étnica muestra que la violencia intergrupal puede ser inhibida por las fronteras físicas y políticas.
Otro estudio de la Universidad de Oxford halló que la diversidad dificulta la cooperación tanto a nivel grupal como intergrupal
Oxford de nuevo; la diversidad se asocia a un mayor apoyo blanco a los partidos nacionalistas. Esto exceptuando el nivel local; donde el la presencia de inmigrantes reduce proporcionalmente dicho apoyo.
En Suiza, la paz social entre los distintos grupos no es mantenida por la coexistencia integrada; sino mas bien por medio de bien definidas fronteras políticas y topográficas que separan a los grupos y les permiten ser autónomos. Tras analizar la parcialidad hacia el propio grupo; los estudios hallan que la diversidad étnica en las escuelas británicas reduce la confianza en los grupos de igual edad, y que no hace a los estudiantes blancos mas inclusivos en sus actitudes hacia los inmigrantes. Otro estudio ha mostrado que el número y la lejanía cultural importan. Los grupos minoritarios que superan una masa crítica y que tienen una cultura radicalmente diferente a la de sus anfitriones; comienzan a autosegregarse de la mayoría; dividiendo a la sociedad y alejándola de la cooperación.
Usando los datos de los registros escolares de Copenhague, los investigadores hallaron ue los daneses nativos optan por dejar las escuelas públicas cuando la proporciónn de inmigrantes alcanza el 35%. Usando los datos de los Estados Unidos; otro estudio halló una relación negativa entre la polarización étnica y la confianza. También en Estados Unidos: Estamos viendo que según aumenta la diversidad, la política se hace mas tribal. Un estudio de la Universidad de Michigan que ha usado los datos de la Sociología y modelos informáticos ha concluido que las políticas que intentan crear barrios que sean a la vez integrados y socialmente cohesivos son una causa perdida.
Un estudio de 2016 ha demostrado que una mayor diversidad en el aula y en el barrio está ligada a una mayor tendencia de los niños a elegir amigos de su mismo grupo étnico.
Un estudio a largo plazo del impacto de la diversidad demuestra que esta hace sentirse infelices y aislados a lo habitantes originales.
Quizá el mas famoso de todos los estudios de este tipo es sin embargo; el del izquierdista y profesor de Harvard Robert Putnam que, tras tragarse la pastilla roja; tardó años en publicar los resultados de su estudio.
Y la lista sigue, y sigue, y sigue. Pero…¿Porque ocurre todo esto? Mi teoría de la inmigración, nombre con que he titulado esta sección; parte de dos conceptos de la biología y de algunas interpretaciones, a la luz de los eventos históricos; de la forma en que estos se manifiestan en los humanos. El primero de ellos es la selección de parientes. La selección de parientes es el mecanismo evolutivo que favorece el éxito reproductivo de los parientes de un organismo; incluso a costa de la supervivencia y reproducción de ese organismo. El altruismo entre parientes es el comportamiento derivado de esta selección de parientes. Esto no se limita a familiares directos; sino que se expande básicamente a quienes se parecen a ti. Esta es la razón de que tengamos una Tailandia hecha de tailandeses o una Francia hecha de franceses: La persona busca convivir con quienes se parecen a ella. Por esta razón los inmigrantes tienden a autosegregarse cuando alcanzan una proporción crítica.
Sin embargo; es un hecho que sociedades occidentales han logrado integrar exitosamente a sus inmigrantes ¿No? Pues si. Las experiencias de América han demostrado que efectivamente un grupo de inmigrantes, incluso muy masivo; puede integrarse eficazmente a un país nuevo.
Pero ¿Porqué no ocurre lo mismo esta vez? Bueno; para entender la raíz de esta diferencia de resultados hay que entender en primer lugar lo que se llama la teoría de la proximidad genética, de J.P. Rushton (O teoría del nepotismo étnico). Como el cerebro no viene con un detector genético incorporado; utiliza la regla del parecido físico; que muchas veces funciona. Esto implica que la selección de parientes puede verse obviada con mucha mas facilidad ante la necesidad de integración por razones de fuerza mayor. ¿Se puede lograr el mismo resultado con los inmigrantes árabes modernos? En teoría si. Pero los Estados europeos están viéndose sobrepasados en su capacidad para integrar económicamente a los inmigrantes; lo cual favorece su marginalidad. Y ese es otro gran problema: El que los jóvenes abandonen las escuelas ante el avance de la presencia inmigrante bien puede achacarse a este mal. Un hombre pobre será, naturalmente; mas difícil de tratar y menos adaptable a un entorno civilizado a causa del halo de marginalidad y la tendencia a la violencia que la pobreza genera.
Eso por un lado. Por el otro; las diferencias culturales en esa ocasión no eran tan marcadas con lo que en si manejar bien el idioma y la convivencia fueron útiles.
Por que vamos a ver: Es un hecho que la convivencia crea lazos comunitarios. Pero para eso; tiene que haber una predisposición para ello; que como vimos viene dada tanto por la naturaleza como por la cultura; que ha de estar abierta a una posible integración. O en otras palabras; la identidad cultural del inmigrante debe ser por un lado no muy fuerte y por el otro compatible con la del pueblo receptor. Y en la actualidad; los inmigrantes norafricanos y árabes tienen al Islam como medio unificador que les insta a segregarse del resto para vivir según sus leyes.
Hay además un último factor; y es el que el etnocentrismo tiene también algunas bases químicas. Un artículo científico redactado por un equipo de investigación de la Universidad de Amsterdam ha sido publicado en la revista Psychological and Cognitive Sciences (Enero 2011) con el título “Oxytocin promotes human ethnocentrism” (La oxitocina fomenta el etnocentrismo entre los humanos).
No estoy defendiendo con esto la imposibilidad del exito de una sociedad multicultural. Suiza con sus firmes fronteras cantonales; es un buen ejemplo de un correcto manejo de la diversidad.
Pero si es un hecho que esta debe ser tratada con cuidado.