Acción Legionaria y la fallida película «Facholand»

 

«Facholand» fue un cortometraje inspirado en la efímera Acción Legionaria, recuerdo intenso y retiniano para los jóvenes de derecha.

 

¿Fue «Facholand» una parodia? ¿Qué crees realmente de Acción Legionaria?

No, no lo fue. Y puedo decir que siento admiración. Fue una muestra de lo organizados que podemos estar, que hay símbolos y rituales a los que auxiliarse. La izquierda tiene sus héroes y sus símbolos, sus polos del Che Guevara, su gorrito de Fidel Castro. La derecha tiene una herencia más elegante, más intelectual. Lo que vimos de mi corto solo fue el 20%, la parte cómica. Mis amigos no son de derecha y quisieron aportar algo de balance. De ahí que haya partes ridículas. El plan siempre fue que esas escenas fueran un alivio cómico, un guiño a un público más amplio.

 

¿Tuviste problemas al anunciar el cortometraje?

No realmente. Solo tuve problema al revelar ese 20% ridículo que sobró gracias al Covid. Recién en ese momento algunos sintieron molestia. Supongo que si alguien se va a burlar de ti, esperan que sea algo bueno. Y ese 20% no lo era. Tomaron todo el proyecto como burla recién cuando vieron que no se concretó, que no cuajó. Y lo entiendo. El 100% iba a ser sublime. Diálogos serios, peleas bien coreografiadas, momentos oníricos, canciones mejor llevadas y más personajes. Muchos más.

 

¿Por qué cerrar ese avance con una canción?

Esa parte está muy mal actuada, pero básicamente quería transmitir cómo una cúpula conservadora se resiste a esta lucha de guerrillas informática que plantea «Luis Fabricio» en el corto. Me refiero a preferir los memes por encima de un discurso más articulado. Creo que es interesante y muy divertido, pero salió muy mal actuado. Luego se revelaba que «José» y «Luis Fabricio» realmente eran dos jóvenes buscando camaradería, vínculos. Y en ese contexto la canción «Querida» tiene sentido. Obviamente se iba a cortar. Luego de eso aparecían los personajes haciendo ejercicio, mostrando esa camaradería, y cómo la preparación era muy seria.

 

¿Había alguna escena de sexo?

Bueno, para eso estaba Jorgechagua (risas). No, no había nada de eso. Algo recurrente era poner a «Luis Fabricio» en escenas homoeróticas (en los borradores), pero nunca se concretó. Como te digo, el corto era esencialmente serio. Queríamos contar con Luis Mauricio. Y planeaba que sea un músico con una estética descrita como «decandentista». Era un personaje que iba a cantar «Living On My Own» en algún momento, generando el rechazo de los personajes fascistas. Pero nunca se lo propusimos. No sabía cómo incluirlo.

 

¿Habrá «Facholand» en algún momento?

Ya no sobre Acción Legionaria. Ya la memoria no está fresca. Y realmente solo me importaba la interacción entre «José» (el de lentes), el líder (que casi era un personaje creado) y «Luis Fabricio». Había toda una discusión sobre cómo actuar en estos tiempos. Y los límites. Alguien puede ganar seguidores con memes, ganar partidarios. ¿Pero son partidarios de calidad? Yo estoy de acuerdo con «José» (personaje que yo interpretaba). Lo mejor es mantener la sobriedad y los discursos bien articulados.