¿Hay testimonios de su efectividad? ¿No sería trampa usarlos? ¿Atentaría esto con el concepto de libertad y el principio de no agresión?

Seducir con hechizos: ¿un método que va ganando certificación científica o un fraude mágico religioso?

– “Mister H” (22 años), minarquista, bombero voluntario y seductor profesional.

Es fácil perder el rastro al antiguo arte de seducir y sus variantes. Lo que nos llega de los grandes maestros griegos es la diferencia sustancial entre persuadir y engañar. En la Antigua Grecia, no abundaban los hipócritas sino hombres que siempre eran claros con sus intereses. Los que eran aceptados no acudían a la prostitución. Y es que en la Antigua Grecia los hombres amaban tanto la prostitución que se prostituían (a veces mediante la figura maestro-efebo). Las enseñanzas de los grandes maestros griegos solo se toman por esa distinción (su contexto no es el nuestro y los objetivos tampoco son los mismos). Persuadir es el arte de convencer a alguien mediante argumentos y/o acciones pero siempre sinceros. Sucumbir ante la mentira es algo que solo le sucede a los hombres sin valor y sin recursos. Los hechizos son para cínicos. Son como las drogas. Son algo que nos dan ilusión de poder y efectividad. Como católico me opongo a usarlos. Los hechizos te dan una ventaja anormal frente a otros seductores que han logrado su estatus mediantes técnicas milenarias. ¿Toda ventaja es fraudulenta? No, la ventaja que se obtiene de años de entrenamiento y lectura en el tema de la seducción NO. Es esfuerzo. Hechizar es más sencillo pero es un autoengaño. Son cosas del diablo. Además, el hombre que los realiza termina sintiéndose vacío. Alguna vez lo intenté y al final me sentí vacío. Y es que no eran mis logros: no era yo. Me terminé sintiendo sucio. Me levantaba mujeres todos los días pero al final me descubría yo mismo como un farsante. Pero si quieren optar por esos métodos fraudulentos, solo deben recordar que la clave está en la actitud. Cuando usaba los hechizos, estos solo funcionaban si yo tenía la actitud correcta. También es importante conocer el lenguaje no verbal y leer un poco a Margaret Mead. Todos estos datos aparecen en mi nuevo libro: «Entre y salga de la friendzone como en su casa: la estrategia definitiva». Podrá tener este libro con 20% de descuento si comenta esta entrega de «HsobreM».

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Diego Vespucio (26 años), varonista libertario, activista por los derechos del gay y amante de prostitutas:

Margaret Mead es marxista y lesbiana pero, sobre todo, una farsante. Es igual de mentirosa que este seductor de nombre totalmente ridículo y que dice ser miembro de una religión Abrahamánica. Es sabido que estas religiones son matriarcales como el Islam y los «expertos» en seducción no son más que los hombres traidores que sostienen este sistema esclavista. Estos farsantes religiosos y estos charlatanes de la seducción son aliados del femimarxismo. Todos me quieren destruir como Cristina Marchesan. Pero no lo permitiré. Pero los hechizos claro que funcionan. La magia es real y nos la heredaron los lemurianos de la casta erin pero los urin quieren usarla para el mal… como estos seductores de quinta que quieren convertir a mujeres a su movimiento internacional. Pero no dejaré que suceda.

Pero no todos los humanos pueden emplear la magia… hace falta una genética especial. Los que podemos hacerlo somos muy pocos. Y esto en el siglo XVII era sabido por la élite religiosa (que a su vez estaba controlada por la casta urin), la cual se dedicó literalmente a una cacería de brujas, siendo la más famosa el caso de Zagarramurdi (1610), para debilitar al clan erin. Todo esto ya fue denunciado por Goya (que es descendientes de los lemurianos que están del lado del bien). Sus cuadros encierran incluso parte de nuestro lenguaje primigenio (pero no es visible al rango de visión de un humano corriente).

¿Atenta el uso de poderes sobre naturales contra la libertad? No lo hace. Porque el principio de no agresión anarcocapitalista es universal y es válido para humanos y lemurianos e incluso para dioses. Todos somos individuos.

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Javier Garófalo (32 años), doctor en sociología, especialista en mujeres indígenas mexicanas y hombrista:

El tema carece de seriedad. Esta vez he decidido no participar.

Actualización:
Antropólogo catalán acusa a Javier Garófalo de fraude. Sus estudios sobre la sexualidad de las indígenas mexicanas se los habría inventado en los hoteles. ¿Se viene un cisma en el mundo académico español? ¿Irá Garófalo Jiménez a la cárcel?