Contradicciones y verdades del movimiento feminista por la…¿Igualdad? Parte IV: Tercera Ola.

Retornando con la hasta la fecha interrumpida sección de este blog dedicada al feminismo; heme aquí con la continuación de la misma; esta vez con la sumamente interesante Tercera Ola del feminismo.

Antecedentes

 
1.1 Marx y la lucha de clases como motor de la Historia
Pues sí. Para volver a la carga; no voy a remitirme a Simone de Beauvior y teóricas mas desfasadas como Kate Millet (Por ahora). Sino; al ya mencionado filósofo alemán Karl Marx y sus ideas.

Sin introducciones largas; se debe entender primero que Marx es heredero directo de la filosofía hegeliana. G.W. F. Hegel, su fundador; concebía un mundo completo y cerrado pero que evoluciona; regido por las leyes de lo que el llama la dialéctica. Esencialmente; un proceso de contradicciones en que un objeto al entrar en conflicto consigo mismo o con los demás; genera una alteración que a su vez crea un segundo elemento también autocontradictorio. Este proceso aplica a todo, es producto de la voluntad divina; y en el marco de la Historia se refleja en el conjunto de pasos históricos necesarios para la libertad de la humanidad bajo el Espíritu Absoluto desprendido de la metafísica. Estos pasos históricos son determinados por la Razón, el pensamiento; en incluyen a las guerras como pasos lógicos necesarios en la selección de Estados. Según Hegel; este Espíritu Absoluto, este Estado perfecto; se manifestaba en el prusiano de su época; el amanecer de la civilización.
Ahora: Tras la muerte de Hegel; su pensamiento (El hegelianismo)se divide en dos corrientes: Hegelianismo de derecha, mas ortodoxo y cristiano; y hegelianismo de izquierda (O; “juventud hegeliana”; como también se le llamó); heterodoxo y revolucionario. Esta juventud hegeliana; cuenta entre sus filas a pensadores como Bruno Bawer (“San Bruno”; como el apodaría Marx), Feuerbach; y el propio Karl Marx.
Cuando Marx retoma el concepto de dialéctica; lo hace no desde el idealismo, como Hegel; sino desde el materialismo. En ese sentido; mientras que la evolución de las ideas es para Hegel el motor de las contradicciones en la Historia; para Marx ese papel lo toman los medios de producción (Y como derivado; las clases sociales); que en su constante evolución desestabilizan las sociedades que ellos mismos determinan.
La idea es fácil de entender: Toda sociedad se divide en dos partes; por un lado; la estructura, los medios y relaciones de producción (Es decir; la forma en que se hacen las cosas); y la superestructura, efecto de la misma; que comprende cultura, religión, Estado, política; y un largo etcétera. Cuando a causa de la variación en los medios de producción cambian también las relaciones de producción; el sistema entero se desestabiliza hasta autodestruirse. Y estos cambios no solamente crean las armas para destruir al sistema; sino  también a los hombres que han de empuñarlas: La clase social revolucionaria de cada época. En el esclavismo; los feudales, en el feudalismo, los burgueses; y en el capitalismo; debería ser la clase obrera, ya incapaz de liberarse sin librar a toda la sociedad en el proceso; la históricamente destinada a hacer la Revolución que traerá el socialismo primero (En que el Estado es reorganizado como herramienta de la clase obrera contra la burguesía y a favor del desarrollo material); y el comunismo después (En que este organismo opresor de una clase sobre otra desaparece por ser innecesario). Es aquí donde aparece el cuarto elemento de la filosofía marxista: La lucha de clases; efecto obvio del conflicto entre intereses de la clase dominante de un determinado régimen y los de la clase destinada a derrocarla.

1.2 La Revolución Rusa y la crisis del marxismo.

Pero esta concepción no tardó en entrar en crisis. Y sería en nada mas ni nada menos que en el mejor ejemplo de “éxito” marxista hasta la fecha: La Revolución Rusa. Muchos marxistas ortodoxos no se dan cuenta de lo importante que este evento resultó para su teoría. En términos marxistas; Lenin hizo lo imposible: Hacer la Revolución en territorios feudales; y con apenas una pequeña fracción del proletariado entre las filas revolucionarias. El marxismo no tarda entonces en volver a los libros.  Plejanov, uno de los fundadores de la Segunda Internacional; crea entonces el concepto de hegemonía. ¿Qué es la hegemonia? Una complicada excusa: La toma de la misión histórica de una clase por otra. Anteriormente; el mismo Lenin había utilizado el término aunque con otra connotación. Él se refería a la alianza entre la clase obrera y la campesina para luchar contra el feudalismo y hacer la Revolución; “golpear juntos; marchar separados”; como diría el mismo. Pongámonos en contexto: Los revolucionarios rusos estaban divididos en dos grupos; los mencheviques; y los bolcheviques. Los mencheviques; se apegaban al marxismo primario; considerando, en su mayoría; necesaria la alianza entre la burguesía y el proletariado para la derrota del zarismo y el establecimiento de una sociedad burguesa; que a su vez sirviera de base para una revolución proletaria en el futuro. Los bolcheviques, al contrario; consideraban que la burguesía rusa era reaccionaria; con lo que tal plan era, cuanto menos; utópico. La Guerra Civil Rusa se peleó no tanto entre comunistas y feudales; sino entre estos dos bandos.

1.3 Antonio Gramsci y su concepto de Hegemonía

“Hegemonía”; sería también la palabra utilizada por Antonio Gramsci, fundador del Partido Comunista Italiano; para referirse al dominio cultural de una clase sobre otra; como freno de la Revolución. En sus Cuadernos de la Cárcel; el pensador italiano sostenía que antes de la Revolución en Italia; debía ser zanjada la división cultural entre el Norte industrial y el Sur agrícola; influido por la burguesía. Así; se refirió al Partido Comunista como; “el nuevo Príncipe” que debe servir no sólo de brazo armado; sino también fomentar la intelectualidad de izquierda en pos del propósito revolucionario.
Aquí se produce un punto de inflexión. Por primera vez; alguien osaba considerar a la superestructura elemento primario de la revolución; cuando hasta la fecha luchar en ella era considerado…luchar contra una sombra.

1.4 La Escuela de Frankfurt y los orígenes del postmodernismo.

Y es aquí donde un nuevo y muy interesante protagonista aparece: La Escuela de Frankfurt. La Escuela de Frankfurt; es el nombre entregado a la corriente de pensamiento derivada del Centro de Estudios Marxistas (Posteriormente; Instituto de Investigación Social); una organización de intelectuales de izquierda que pretendían reinterpretar la filosofía de Marx a la luz del psicoanálisis freudiano; para responder así a la crisis del marxismo que, lejos de acertar en su predicción de la pronta e inevitable caída del capitalismo; lo veía preservarse y seducir a la clase obrera.
No entraré en detalles sobre ellos, por que me tomaría todo el día; pero si diré que, en resumen; la Escuela de Frankfurt concluye que el freno a la Revolución es la cultura occidental; con lo que esta debe ser derrumbada para sentar las bases de la misma. Cuando los nazis llegan al poder; los teóricos judíos de tal Escuela de Frankfurt huyen a los Estados Unidos; a continuar con su obra.
Allí, junto a un movimiento filosófico de origen francés exportado por profesores liberales y asumido por sus hijos que se veían como defensores de la tradición liberal americana de nombre post-estructuralismo; consiguen expandirse por los campus universitarios; esto con ayuda de la desconfianza hacia la élite tecnocrática generada por la Guerra de Vietnam.
Es aquí donde las cosas se ponen…interesantes. Varios autores de esta Escuela pronto concluyeron la necesidad del ataque intelectual constante con fines intelectuales; con lo que aceptaron que cualquier elemento de la cultura occidental debía ser contrastado. Esto es razonable; pero corre el riesgo de llevarnos a la crítica por la crítica misma. Y eso es lo que sucedió. Con la idea de que la lógica es circunstancial (Y por lo tanto; de que un argumento debe ser aceptado como lógico solo si ayuda al colapso de la civilización del Oeste); continuaron con su tarea de desgranar las costumbres e ideas comunes de la sociedad occidental y cristiana. Así surgen los cultural studies, estudios de género; y relacionados.

1.5 La caída de la Unión Soviética y el rearme de la izquierda mundial.

En los 90, con la caída de la Unión Soviética; la izquierda en general, nutrida de este lado del mundo con el para la época ya merecido nombre de neomarxismo; empieza a tratar de rearmarse mientras el tonto de Fukuyama habla de El Fin de la Historia y el Último Hombre…y la gente de derechas comparte su parecer.
Es así como la Cuba de Fidel Castro, siguiendo la herencia del KGB soviético; empieza manos a la obra intentando continuar con sus campañas subversivas. De esta manera; instan a un agitador trotskista brasileño de nombre Lula Da Silva a colaborar con el nuevo proyecto; mientras que en Bolivia Evo Morales lidera una suma de marchas masivas de aborígenes empobrecidos y forzados al narcotráfico en contra del régimen. Estos son sólo dos ejemplos de la manera en que los cubanos construyeron el famoso y a la vez desconocido Foro de Sao Paulo; donde la izquierda latinoamericana discute sus estrategias de manera anual desde el 2006.

1.6 Ernesto Laclau y la Nueva Izquierda

Casi a la par; un brillante intelectual francés de nombre Ernesto Laclau  (“El filósofo K”) junto a su esposa Chantal Mouffe; desarrollan una reinterpretación del pensamiento marxista a la luz del nuevo contexto mundial; en que la clase obrera está mas preocupada por cambiar de auto que por cambiar el mundo. Laclau empieza por afirmar que el sujeto histórico destinado a la Revolución no existe. Este debe ser construido por sus partidarios; por la propia izquierda.
De esta forma; el sostiene la necesidad de crear una conjunción de intereses que llama (Que obsesión con la palabra) hegemonía. ¿Qué es esta hegemonía? Una asociación de movimientos que se alteran entre si hasta formar uno homogéneo.
Funciona de una manera muy simple: Tienes a un grupo de trabajadores que demandan mejoras salariales por un lado, a unas feministas que demandan ayudas a la mujer por el otro; y a unos ecologistas que se quejan (Y con razón) de la tala indiscriminada de árboles. Lo que debes hacer; es atraer por medio de un constructo ideológico nuevo a todas esas opciones; volviéndolas con el tiempo inseparables de tu ideología. Así; esta se convierte en el pegamento que las une.

2.1 La Tercera Ola en sí. 

Comprendiendo la forma en que este tipo de feminismo se asocia con la izquierda moderna; podemos proceder a estudiarlo como ideología en sí.

El feminismo de Tercera Ola surge en los años 90 como respuesta a algunas de las fallas que, a la luz del postestructuralismo y la Escuela de Frankfurt; empezaban a verse en el feminismo de Segunda Ola; siendo su característica principal la separación y crítica del esencialismo filosófico que impregnaba a sus antecesoras.

De esta forma; el feminismo de Tercera Ola reinterpreta las definiciones de feminidad; extremando la visión de De Beauvior en esa materia a la par que alejándose por entero de las definiciones de la misma propias de la raza blanca.
Las definiciones del género (Lo que se entiende por; “mujer”; las características que se le atribuyen estando, en teorías anteriores; desprendido del sexo) y sexo (Ahora equiparado al género con ayuda de Freud y el postestructuralismo); son esenciales y sustanciales; y base también de su apoyo firme al colectivo LGBT; interpretado como una minoría de oprimidos por una cultura  basada en definiciones creadas por y para el hombre blanco heterosexual.
Al mismo tiempo; incorpora del postmodernismo tesis antirracistas, postcolonialistas, ecologistas (Bajo la forma del ecofeminismo); al mismo tiempo que replantea y critica las tesis del feminismo de Segunda Ola en relación a la pornografía o la prostitución; pasando a ser marcas opresivas dignas de aniquilamiento.
Un interesante y clave concepto de la Tercera Ola, ligado al pensamiento frankfurtiano en relación a la crítica permanente; es el de micropolítica; que es básicamente la suma de costumbres y pensamientos colectivos en apariencia inocentes; pero que sirven de legitimación y promueven en el inconsciente colectivo las relaciones asimétricas y opresivas en contra de la mujer y de otras minorías.
De esta manera; surgen nuevas formas de machismo y una atención para el observador inexperto desmedida hacia actitudes pequeñas; como llevar las piernas abiertas o cerradas en el bus.
La Teoría Queer (Que sostiene el carácter puramente social de la sexualidad) es también importante.
[Nota: Esta merece un artículo aparte; con lo que decidiré tratarla en próximos escritos].

3.1 Algunas observaciones: El feminismo y Bakunin.

“La única Iglesia que ilumina es la que arde”. Esta frase del anarquista ruso Mikhail Bakunin es una de las mas típicamente escritas con spray en las paredes de la Catedral que tenga la mala suerte de estar en las ciudad donde se harán las marchas de #NiUnaMenos.
Y su contenido es interesante; por que refleja una ya antigua idea de la izquierda: La de la religión como el opio del pueblo; como el gran limitante de su consciencia revolucionaria; el antidepresivo por excelencia.
Cuando Karl Marx dijo tal cosa; hacía clara referencia al papel de la religión como legitimadora de los órdenes de clase; como un lastre al progreso histórico y una herramienta de control de las clases altas sobre las bajas. Robaba el concepto del también joven hegeliano Ludwig Feuerbach; que consideraba a Dios como la externalización de las ansias del hombre para si mismo; y su culto como el culto del hombre idealizado; siendo necesario para la salvación espiritual de la Humanidad su muerte. Pero sería Nietzsche quien mejor expresaría este espíritu de rebelión contra la mas antigua de las concepciones: “No os dejéis guiar por quienes os traigan esperanzas supraterrenas. Son evenenadores; lo sepan ellos o no”. 

Y en efecto. Matar a Dios es el propósito de esta Nueva Izquierda que ha cambiado al Che Guevara por Ernesto Laclau. Una pregunta ¿Quién es el enemigo cuando de una guerrilla? Las fuerzas armadas de un país. Y mas relevante aún para este caso: ¿Quién es el enemigo en una guerra cultural? Las instituciones tradicionales de un país. En particular; la familia, las ideologías tradicionales…y la Iglesia. Sí; la Iglesia. No como sierva de Dios (Quien hace esto obviamente no persigue fastidiar a Dios por que no cree en Dios); sino como símbolo. Quitarle ese halo de sacralidad le quita poder e influencia cultural; de la misma forma en que friccionar a los sexos a través de la visibilización de conflictos y desigualdades le quita su carácter de deseabilidad.
Aquí hay que hacer un paréntesis; por que no faltara el intelectualillo extremista que me diga; “eres un cristiano fanático. No merece la pena leerte”. Soy agnóstico. Ergo: No creo en Dios; pero tampoco descarto la posibilidad de su existencia. En lo que sí creo es en los peligros de la ingeniería social. Y es que esto de pretender, sobre bases dudosamente científicas y/o éticas forzar a un pueblo a abandonar sus tradiciones por medio de la; “violencia revolucionaria” o la que sea (Como hicieron los europeos con los aborígenes o intentó hacer la Unión Soviética con los judíos) se ha demostrado históricamente desastroso. Al final; su fracaso es coronado con sufrimiento y horror. Y esta no será la excepción. Esta bien buscar el cambio; pero tampoco es cosa de creernos Dios dando rienda suelta a nuestros caprichos de intelectual sociópata. Todo tiene sus límites. ¿Y cuáles son los límites en este caso? Pues, aparte de las injusticias reales que denunciaré en próximos escritos; y las barbaridades potenciales de basarse en Freud para manipular la psicología de masas; algo que mucha gente no tiene en cuenta: La desaparición de la familia tradicional sólo fortalecerá peligrosamente al Estado.
Aparte de lo obvio (El control de la cultura de masas por parte de un Estado omnipresente en la infancia de la gente; que es en sí el medio que la izquierda quiere irresponsablemente y contra toda evidencia histórica utilizar para sus objetivos a largo plazo); tenemos a un elemento mucho menos obvio: La gente necesita un padre. ¿Políticamente incorrecto? En esta época; tal vez ¿Romántico? No tanto; teniendo en cuenta los efectos de la carencia. Los adolescentes necesitan alguien contra quien rebelarse; aparte de alguien que establezca límites. Cuando no lo tienen; muchos acaban por pasarse la vida buscando un reemplazo, un afecto superior; con lo que no es extraño que este tipo de gente tenga una mayor tendencia a desarrollar relaciones con personas abusivas ¿Y quien es el padre por excelencia de la extrema derecha y, aún de manera temporal; de la extrema izquierda? El Estado. Y con la crisis de refugiados en Europa que irá a peor a medida que pase el tiempo y el cada vez mas evidente renacer de la extrema derecha; los efectos de esto difícilmente ayudarán a la izquierda; y a otras causas que tal movimiento desprecia; como el ecologismo. ¿Qué si los mismos efectos pueden darse por el poder excesivo del padre? Probablemente. Pero los efectos del desamparo son evidentes; y existe una cosa que se llama; “moderación”. El propio Marx nos ofrece un buen ejemplo con su interpretación de las religiones.
Mas o menos; pasa lo mismo con la Iglesia. Las religiones suelen servir como elementos de cohesión social; reduciendo la agresión y el caos dentro de un mismo grupo. ¿Que si esto puede derivar en chauvinismo y las sociedades de antes eran mas violentas? Sí; pero eso dependerá de los valores que se promuevan. Ciertos grados de ingeniería social estudiados y leves son justos y necesarios. Pero otra vez: La alternativa son sociedades rotas en que ha desaparecido la unión familiar y las tazas de suicidio se han disparado.
[Nota: Hay otras variables (Como el neoliberalismo) pero estas no pueden ser por ello ignoradas].

4.1 Conclusión
Y hasta aquí el artículo del día. Corto, conciso; pero para variar con el mayor comprimido de conceptos complejos que he podido colocar.
El próximo; versará sobre un análisis mas profundo de los conceptos ligados al género y el sexo (La Teoría Queer; en particular); y sobre algunos de los errores teóricos de esta ola del feminismo.
Adelanto: Filosóficamente hablando; tiene su parte de cierta; pero no se puede decir lo mismo de todo lo demás.
Mas adelante; entraré también de lleno en la crítica de las tesis feministas; por medio de documentación estadística e interpretación lógica.
Hasta entonces; hasta la próxima; y si el Estado totalitario no se los impide; espero verlos de vuelta.