La ley de los audaces (14/12/2020)

Por Lenin Bendezú Zárate

 

El poder es un concepto abstracto que determina quién o quiénes pueden gozar de ciertos privilegios, oportunidades y estatus en algún contexto. Si a esto le añadimos el saber del buen presentarse, la capacidad de negociación, las maniobras sociales y la toma de decisiones conseguimos una serie rica, original y con los matices de historia compleja donde a veces nos saltamos los parámetros de lo políticamente correcto.

“La Ley de los audaces” (o “Suits”) aborda las historias de los miembros en la firma de abogados Pearson Hardman, una de las firmas más valoradas dentro del universo de The Suits. Que por regla general solo contrata a profesionales egresados de la Facultad de leyes en la Universidad de Harvard.

La serie nada con personajes complicados, con intereses particulares, ambiciones y secretos. Tal es el caso de Mike Rose, un joven sin muchas oportunidades que conoce a Harvey Specter, uno de los abogados “estrella” en la firma, quien por causalidades del destino se encontraba en la búsqueda de un joven aprendiz.

Los primeros capítulos en la temporada 1 toman como protagonista a Mike Rose y su búsqueda por impedir que otros miembros de la firma como Jessica Pearson o Louis Litt descubran que no es un abogado, y que peor aún, lleva un vergonzoso historial académico en la famosa universidad.

Mike ama ser abogado, ama ejercer una profesión que no pudo concretar por las malas juntas, el personaje es idealista en el ejercicio del derecho; sin embargo entra en la disyuntiva de saber que no es un abogado, y que por lo contrario vive engañando a medio mundo para trabajar en la firma, y es que desde un inicio, las carencias económicas lo llevan a cometer grandes imprudencias, en muchas ocasiones saltando su propia moral.

La química entre estos 2 personajes nos envuelve en una historia donde aprendemos cómo nadar con “los peces gordos” sin ser devorado por ellos. Asimismo sientan las bases de dos posturas bastante opuestas: por un lado tenemos a Mike Rose quien plantea los ideales de un abogado con vocación de servicio (sin serlo genuinamente), actuando con transparencia y palmando los principios de una vida moral (que el muy bien sabe que no la práctica; pero se esfuerza por engañarse); y por otro lado Harvey (un abogado genuino) quien no cree en la moral de los libros, el actúa para ganar, porque cree que ganando ayudará muchos, y si hay que pagar el precio (según él), que se pague lo que se deba.

La serie entra en una disyuntiva con Mike, puesto que promocionarlo como el héroe de la serie, hace que el mismo show pueda ser aburrido y predecible, de alguna forma los guionistas y hasta el mismo productor debió entenderlo. Poco a poco, la atención fue distendiéndose hacia otros personajes de la serie, tomando a Mike como “el pequeño útil” que servirá para ser la voz de la conciencia con su mentor en la firma de abogados; pero cuyo secreto lo convierte en una bomba de tiempo.

Por otro lado, el enfoque de Mike contrasta con la de su contraparte y jefe: Harvey “el maldito” Specter, quien dotado por la realidad empírica de su vida profesional se planta como un abogado que busca ganar los casos con toda probabilidad, un hombre con propuestas egocéntricas; pero que por su experiencia y óptica profesional puede bailar entre los grandes conflictos de intereses.

Un aspecto positivo de la serie es que no pintan a Harvey como el nuevo Superman del show, puesto que se trata de un hombre con limitaciones, imperfecto, sombrío y con generosos defectos. Pero que capitulo tras capitulo vemos en él la evolución del personaje, quien comprometido con dilemas morales sobre la verdad de Mike, los amoríos con Dona Poulsen y Dana Scott, y su insaciable sed de gloria para ser el nuevo CEO de la firma, lo lleva a tomar decisiones no populares y que en muchas ocasiones terminan cambiando la trama de la serie e hiriendo a algunos de sus seres más queridos.

Suits también presenta a Jessica Pearson, la superior a Harvey dentro de la firma, una mujer empoderada, una profesional a que comparación de Harvey, mantiene su poder y estatus con el transcurso de las temporadas. De alguna forma nadie esperaba su salida dentro de la serie en la temporada 6, luego de su renuncia dejo un vacío que no pudo ser llenado con ningún otro personaje, su sola ausencia sirvió para darle mayor ventana a un Harvey Specter que con el transcurso de la serie, maduraba más y más.

Dona Poulsen se planta con una de las secretarias ejecutivas más influyentes en la firma, mano derecha de Harvey y las más querida por toda la fanaticada, temporada tras temporada fue tomando mayor protagonismo. Tanta fue su popularidad que cuando decidió abandonar brevemente a Harvey dejó en este un impacto en su propia psiquis. Dona es un personaje que pudo ser mejor aprovechado desde las primeras temporadas, de esa forma podría justificarse el huracán mediático que obtuvo en las últimas (temporadas), eso lo haría más creíble y respetable.

Louis Litt pareció desde el inicio de la temporada ser el tonto útil, aquel que le daría más protagonismo a Harvey, algo bastante criticable por muchos seguidores puesto que no hubo nada tan destacable en él durante las primeras cinco temporadas, siempre servía de argumento para hacerle la vida imposible a Mike y Harvey, siempre cayendo en el papel del hombre infravalorado de la firma. Su evolución obtuvo un giro radical cuando descubrió la verdad de Mike, desde allí pudo posicionarse y desarrollar mejores tramas dentro y fuera de la empresa.

Rachel Zane, este personaje tuvo un giro de suerte al conocer a Mike, uno de los protagonistas, si anteriormente presentamos a Mike como el novato, ingenuo o con voluntad por hacer el bien, Rachel presenta las mismas características; pero con grandes rasgos de infantilismo en sus primeras impresiones. La serie supo darle importancia al papel de Megan Markle, quien poco a poco fue asumiendo notoriedad, más aún cuando todos nos enteramos que era hija de Robert Zane, el CEO de la competencia en la firma de abogados.

Con un punto de vista más pragmático y poco idealista, Suits se escapa de los viejos estereotipos del hombre americano (con sueños, esperanzas, anhelos, etc.) y se enfoca en el modus vivendi de profesionales ambiciosos, humanos y con historias que influyen en el presente.

Uno de las bondades de la serie son sus antagonistas, personajes dentro del universo Suits, entre todos ellos se pueden destacar a Daniel Hardman, antiguo socio de Jessica, que envuelto en sus propios intereses representa la primera amenaza de la firma y se convierte en el principal enemigo de Harvey y Mike desde la temporada 1.

Otro muy destacable es la misma Jessica Pearson, quien luego de descubrir que Mike no era abogado desquita toda su cólera contra Harvey ocasionando fricciones dentro de la serie, además la personalidad de Harvey y Jessica los convierten en futuros rivales con el transcurso de las temporadas, un reto por saber quién se queda con la firma.

Otro de los personajes que lograron preocupar a nuestros protagonistas es Erick Woodall, el fiscal y elemento perturbador dentro de la serie, este fue quien logra descubrir las maniobras ilegales de Harvey; pero sin pruebas al respecto arresta a Mike poniendo en peligro que se descubra su secreto y dejando en jaque a toda la firma.

También se encuentra Charles Forstman, el hombre que pone en aprietos a Harvey, y quien envuelve a nuestro protagonista en un complejo caso de irregularidad laboral en el pasado. Forstman se presenta como uno de los principales villanos en la temporada 4 y logra desquebrajar a la firma con sus maniobras e influencias empresariales y económicas.

La firma en la temporada 9 parece sucumbir con la llegada de Faye Richardson. Luego de muchas maniobras cuestionables e irregulares, y luego que se descubriera que Mike no era abogado pero ejerció la profesión como tal, el buffet de abogados de Nueva York tiene que afrontar procesos judiciales y de investigación, para ello la barra de abogados de la ciudad nombra a Richardson como la nueva CEO de la firma. Su sola presencia origina crisis para los personajes en la empresa, ya que por un lado intentan esconder más secretos que podrían empeorar el caso y por otro lado deben convivir con una mujer que pretende cerrar la firma para siempre

Todos los antagonistas dejaron huella dentro de la serie, uno más fuertes que otros, otros más influyentes que algunos; sin embargo el principal antagonista resulta ser el propio Mike Rose, “ironías de la vida”. La serie da un golpe de acierto al elegir a Mike como figura clave dentro de la historia, ya que debido a su pasado e historial académico-profesional puso en peligro la reputación de la firma, el estatus de Jessica, la licencia profesional de Harvey Specter y el trabajo de todos los integrantes dentro de la empresa.

Mike obtiene una fuerte influencia conforme se iba ganado el cariño de todos los integrantes en la empresa; pero el factor peligro crecía cada vez más, debido a que mientras más conocían su secreto, más podrían quedar envueltos en un acto ilegal, que pondría la carrera de todos en peligro, la gran trama de la serie giraba en torno a ello, y luego de su descubrimiento y su posterior encarcelación, parecía que The Suits encendía la mecha en un volcán de mediático del que todos quedamos interesados.

También, luego de la encarcelación y posterior libertad de Mike casi a mitad de la serie, parecía que el show podría terminar con un final bueno y justificado, la gran trama en The Suits parecía haber llegado a su final; sin embargo se optó por seguir con la historia, dejando atrás a Mike, retirándolo del show y dándole el exclusivo protagonismo a Harvey Specter.

Un factor criticable y entendible del personaje es su lenta pero radical evolución, los contrastes de actitud entre la primera y última temporada parecían haber tenido más influencia en el personaje, quien de algún modo u otro, lo convirtió en un abogado más altruista y benevolente; sin embargo muchos fans hubiesen querido que el cambio no sea tan brusco, y hasta el día de hoy despierta la curiosidad por saber qué hubiera pasado si Harvey hubiera decidido no evolucionar para bien, sino que fiel a su estilo hubiera respetado su esencia como en la primera temporada.

Con la ambición de personajes ricos en estilo, la serie de USA Network exalta los valores de la vieja escuela cinematográfica, aquella que prioriza un guion bien definido, con personajes completos y complejos a la vez, con historias que se entrelazan entre los protagonistas y los personajes secundarios.