«Villa Laura (1986)» y el duelo (entrevista)

 

«Villa Laura (1986)» es una novela escrita por Max Aguirre Rodríguez. Es sobre el duelo y cómo dos hermanas lo enfrentan. También tiene una cuota de misterio que reposa en el patriarca, quien parece no ser humano.

 

¿No están las novelas de duelo algo desprestigiadas?

Sí, lo están. Por eso no es únicamente sobre eso. Tiene fantasía. Hay humor.

 

¿Con qué debemos quedarnos de esta primera parte?

Eso lo decide cada uno. Creo que la muerte de una madre o un padre no es necesariamente una tragedia. Es un proceso natural. Hay maneras de vivir el duelo. Y en la novela se ven esas maneras. Originalmente, era una obra lacrimógena. Mi madre falleció hace dos años. Hace poco encontré la luz en Regine. Creo que es un personaje que rescata los momentos familiares. Incluso los momentos divertidos y ridículos. Es una celebración. Es un recordatorio. Quizás se puede llorar más con la segunda parte. Quizás no. La sigo modificando.

 

¿Por qué no publicarla en físico?

Perdí dos concursos. Me di por vencido. Tuve una mala experiencia con una «editorial» peruana. En comillas, por favor. Sí, Caja Negra. Igual hay un tema de derechos de autor que tendría que resolver. Planeo publicar el texto, pero no creo que pueda lucrar con ello. Hay dos canciones de Chabuca Granda. Quería ganar un concurso grande y que ellos den el dinero para los autores y compositores. Me parece absurdo que no haya más flexibilidad con el uso de letras de canciones. Es ridículo. Lo puedo entender de éxitos recientes, pero Chabuca Granda tiene un brillo gigante y propio. Es imposible que una reversión la opaque.

 

¿Y en el caso de Arguedas?

No sé si ya haya gente que haya llegado a esa parte. Mmm… solo diré que con Chabuca tuve mucha precisión. El Arguedas de mi novela quizás no es el Arguedas que esperan. Quizás sí.

 

¿Qué debemos esperar de la segunda parte?

Lágrimas. Y risas. Va a estar Regine. Ya no está Boni en el tiempo «presente», pero aparecerá. También estará Elías Monterroso. Va a ser entretenido. Creo que la literatura debe ser entretenida. Por supuesto que habrá espacio para muchas sensaciones y para muchos formatos. Habrá variedad.