Axila TV: ¿Charlie Kirk morirá? («Podcast escrito», 2)

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Axila TV: ¿Charlie Kirk morirá?

 

 

Gay serio (dueño del canal, visiblemente molesto):

¿Tenían o no marihuana las chocotejas?

 

Jiménez (ex trabajador):

¿Eso importa?

 

Gay serio:

Sí, ya no importa. Todos creen que sí. Que se la diste a niños. Nos arruinaste. Chocomilk quitó su auspicio. Igual que las mochilas de mierda… las de Batman. Ay, no, me da algo.

 

Jiménez:

Tranquilo.

 

Gay serio (desesperado):

¡No, maricón! No, maricona. Estamos mal. Ahora debemos tener mucho cuidado. He retirado varios segmentos. Por si hay otro escándalo. Vas a estar en la reunión. Vas a dar ideas.

 

Jiménez:

¿Gratis? Bueno, okay… gratis.

 

 

Perdieron a Chocomilk y a mochilas Porta, pero la Tinka volvió. Jiménez expondría los números sagrados: los 6 que te hacen millonario y adicto a las putas, a las deudas y al miedo.

 

Ese fue el arreglo para salvar el canal. También Jiménez anunció que el programa debía empezar con una exclusiva. Llamaría en vivo el detective que resolvió el caso de Panchito, su perro asesinado. Daría el nombre y explicaría el enrevesado asesinato (el cual en sí mismo es un espectáculo).

 

«Dramatizado no. No es 2010. No es Axila TV», dijo Santiago enfurecido. Eso no era periodismo, pero salvaría el canal.

 

«Lo que diga el dueño. Total, es on vre», agregó Fabiana. Y para rellenar traería a una vidente, la cual anunciaría los números de la Tinka que más tarde leería Jiménez. Y un asesinato.

 

 

[Empieza el programa]

 

Domingo 7 de septiembre del 2025

 

EL PÉNDULO

 

Donde la verdad va y viene

 

[Monólogo inicial]

 

Santiago (en traje azul marino): Hoy ha muerto Giorgio Armani. Sí, lloremos por un millonario.

 

Yo me pregunto… ¿Cuándo nos tocará llorar por Donald Trump? Hace unos días transmitimos un sketch. Y pido disculpas por todo el equipo. Nuestra imagen se vio afectada. Y el dueño tuvo una gran idea: contratar a quien nos metió en esa crisis.

 

Y hoy, créanlo o no, se resolverá en vivo el asesinato de su perro… Panchito. Hoy llamará el detective. Y no es un sketch. Luché mucho por esto. Es real. Se dará un nombre completo. Y asumo toda la responsabilidad de lo que en pocos minutos será revelado. ¡Va y viene!

 

 

[Llamada]

[Gráfico de la sección muestra un teléfono en la oscuridad]

 

Fabiana (alegre como siempre): Bueno, Jiménez, hoy sabremos el asesino de tu perro. ¿Cómo te sientes?

 

Jiménez (sonriendo): Satisfecho.

 

Santiago (gesto serio): Bien, ha estado esperando. Se confirmó su identidad. No será revelada. Es alguien de gran trayectoria. Disculpen la voz distorsionada, pero… ya deben estar acostumbrados.

 

[Se muestra un símbolo en una pantalla. Es la C de Charlie, el detective Charlie].

 

Charlie (con voz profunda y distorsionada):

Alan Domínguez Pereira mató a un perro. Pero…

 

El perro que Jiménez encontró en su departamento hace 5 años no era su perro.

 

El perro de Jiménez no murió ese día.

 

Evidentemente, eran perros muy parecidos. Porque ambos eran de la misma camada.

 

Sí, ambos perros eran hermanos.

 

Solo que uno era blanco y el otro era negro.

 

Santiago:

¿Por qué? ¿Por qué cambiar a los perros?

 

Charlie (con voz distorsionada):

Para dejar en evidencia a Jiménez. Él tiene una severa discapacidad visual. Así que su declaración del 2017 sobre el hombre ahogado es… no sincera. Él no vio al hombre ahogarse. Eso es cierto. Pero…

 

Santiago (exaltado):

¿Qué hombre?

 

Charlie (con voz distorsionada):

Ese hombre era el padre de Alan Domínguez. Jiménez nunca lo vio, porque su ropa de baño era celeste. Nunca lo cuidó. No lo vio caer a la piscina. Y se ahogó en silencio, mientras Jiménez atendía llamadas.

 

Santiago (confundido):

¿Qué?

 

Fabiana (confundida):

Alan Domínguez está llamando. Se confirmó su DNI.

 

Charlie (voz distorsionada):

Alan Domínguez es peligroso.

 

[Entra llamada de Domínguez]

 

Alan:

Cállate, hijo de puta. Cállate. Yo maté al perro de Jiménez. Lo maté a él y a todos sus hermanos. Son de la misma perra.

 

Jiménez:

¿Por qué lo hiciste?

 

Alan (con voz excitada y temblorosa):

Te burlaste de Dios. Iba amatar a tu ex esposa, pero vi tu diploma. La odias. No te iba a a hacer un favor. Pero a tu perro le dejaste buena comida. ¡Yo la probé!. Entonces decidí cambiar a los perros. Como en las películas. Perro rico con perro pobre. Y luego hice que el perro pobre probara la mejor comida. Y luego. Y luego. ¡Y luego lo maté! Como en las películas.

 

Jiménez:

¿Y mi perro?

 

Alan:

¡Imagina las posibilidades!

 

[Epílogo]

 

Esa noche arrestaron al asesino. Jiménez se refugió en su memoria. Fabiana intentó llevarlo a un restaurante. Incluso le ofreció sexo. Incluso apenas un pajazo. Nada. Jiménez siguió en su mente.

 

Lo último que pronunció fueron los 6 números de la Tinka, los cuales coincidieron con los profetizados por la amiga de Fabiana.