––Dios tiene «plot armor». Por suerte, el camino para cimentarlo desde la lógica, no.
La enunciación cristiana de la causalidad esconde una trampa. La verdadera enunciación es «EN el universo, desde la experiencia, vemos que todo efecto tiene una causa». [O «En el universo, desde la experiencia, vemos que todo lo que empieza a existir tiene una causa» o lo que sea]. Debemos fijarnos en el inicio de la declaración. Esto pone en evidencia el verdadero campo de aplicación de la enunciación, haciendo que afirmar algo ajeno al universo sea gratuito y no contemplado en la enunciación. O sea, una jugada inválida. Desde lo científico, no se sabe qué hubo antes de la singularidad o si hubo algo. Pero partiendo de eso, también se podría decir que conocemos un principio referencial e imaginar algo como un universo oscilante. O proponer que la causa referencial está EN el universo, porque la enunciación de la causalidad no niega eso necesariamente. Si hay límites, pues ese es su campo de aplicación y la primera causa referencial tendría que estar EN el universo.
Añadidura/explicación larga:
Con «causa» se estaría entendiendo un estado que antecede a otro. Cosa que aplicada al universo conocido es sencillo: se retrotrae estados temporales. Muchas cosas (el aire, el lanzamiento de un dado de 6 caras, la fuerza) producen algo (el dado indica 6 puntos) y eso se observa en el cambio de estado y en el tiempo. Retrotraer tendría el mismo límite que plantean los creyentes: una especie de frontera (enunciada en su formulación). ¿Qué estado puede ir antes de la frontera, antes del cero? Ahí está la trampa.La formulación teísta no es intuitiva, sus conclusiones no se siguen lógicamente de lo que plantean inicialmente. Si la afirmamos, el primer estado, el estado inicial referencial, tiene que estar EN el universo, en la frontera.