¿A qué dios (o dioses) alude los relatos de «el juego de las almas»? («Juego de las almas – preguntas», 19/05/2014)

– Todo no es más que un sincretismo sin justificación.

Enlil, dios sumerio de la tempestad.

La historia del dios principal no encaja en ninguna mitología aunque comparte más rasgos en común con Enlil que con ningún otro. ¿Qué dios fue el que lanzó un diluvio contra la humanidad? Bueno, Enlil mandó dos. En el relato se señala que «el dios consideraba a los humanos simples esclavos que no merecían la tierra que les heredaron los dioses». Enlil los quiso destruir por mucho menos: por ser ruidosos. Ah, e insolentes. ¿Y de quién es la culpa? ¿Él los crea y luego no les gusta? Es que en la mitología sumeria Enlil no los crea. Su hermano es quien se habría encargado de tan fallida tarea: Enki es el culpable. Luego se dice que «el dios se enfrentó a una guerra con sus hermanos y la perdió». En la mitología sumeria el conflicto entre los hermanos Enlil y Enki no pasa de una amena discusión que incluye grandes textos en versos sobre agricultura. De ahí no pasa.

Luego se dice que «este dios fue convertido en humano y encerrado en una dimensión alterna en la que retroencarnaría eternamente». El concepto de «retroencarnación» es algo que realmente no puede aportar nada a ningún relato. Es insostenible. Implicaría que este dios convertido en humano podría saber del futuro pero curiosamente no lo hace o es tan despistado como para cometer los mismos errores una y otra vez hasta el infinito. Al final solo puede «librarse del castigo impuesto por sus hermanos entregando su existencia». Vaya dios. Qué …..

¿Pero por qué el dios de las tempestades (del clima y la agricultura) parece «retroencarnar» en seres que controlan el tiempo, el espacio, la mente, los sueños, los recuerdos, los elementos, etc? ¡Es que eso no tiene sentido por donde se lo vea! Cuestionaré esto en la siguiente entrega (si la hay). ¿Y Apolo tendrá que ver acá?

En la siguiente entrega: ¿Por qué los 9 sugaar no se transforman ni en dragones ni en serpientes y ni siquiera lanzan fuego? ¿Sus títulos están de adorno?