-La traición
Por Max Aguirre Rodríguez
«No he sido nunca ni soy comunista.
Si lo fuese, tendría valor suficiente para proclamarlo»
Fidel Castro
(mayo de 1958).
No era un amor secreto, aunque para verse tuvieran que hacerlo a escondidas. Las imágenes que Life hacía del guerrillero (¿asesino?) lo mostraban como un héroe, como un líder seductor de masas. La simpatía que despertaba se debía a su moderado discurso. No era «antiyanqui», solo nacionalista. Bueno, hasta 1959.
El texto de Fernando Corona Gómez retrata muy bien la simpatía y quiebre de Life hacia Fidel Castro en el periodo de 1957 a 1960. También habla del encuentro televisado con Castro. ¿A escondidas de quién entonces? A escondidas de Fulgencio Batista, dictador de Cuba entre 1952 y 1959 (y enemigo jurado de don Castro). En unas montañas de difícil acceso llamadas Sierra Maestra,
Lo más llamativo en el texto es que se menciona que en 1959 los niños jugaban a ser el guerrillero y también a ser el guerrillero venido en jugador de béisbol (Castro y su cúpula formaban parte de «Los barbudos»… en serio). Para no hacerlo más largo (si hay interés vuelvo a tocar el tema), aquí el quiebre en cobertura por parte de Life.
¿Cómo termina el quiebre? Pues en un cambio en el tipo de fotos que se publicaban. Las fotos ya no resaltaban lo mejor de Castro sino que el instante decisivo era cómplice del desprestigio. Ahora era un enemigo de la democracia que expropiaba bienes de empresas extranjeras (como las estadounidenses). Sus más allegados al criticar su comunismo (el cual había solapado), eran considerados traidores de la revolución.
Pero que no se olvide cuando Life coqueteaba abiertamente con Fidel Castro…