– la próxima semana sale “El Islam: una religión feminista”.
El matriarcado que mutila a niñas: la escalofriante verdad sobre la mutilación genital femenina
*de Aldo Andonegui
Un grupo de mujeres africanas mutila a la niña con instrumentos caseros, sin anestesia y en condiciones de total ausencia de la higiene más básica
Seguramente casi todos han escuchado sobre la aberrante práctica de la Mutilación Genital Femenina también conocida como ablación que se practica mayormente en África Subsahariana y Egipto, y consiste en la amputación del clítoris y los labios menores a las niñas como parte de un ritual que se practica mientras estas aún son muy pequeñas.
Es un tema que obtuvo una gran repercusión en los medios occidentales en las últimas dos décadas. La propia ONU y numerosas ONG´s y fundaciones feministas (que reciben subvenciones de la ONU y los Estados occidentales) a menudo publican material horrorizante sobre estas practicas sin lugar a dudas completamente inhumanas. La mutilación genital femenina es presentada por estas organizaciones feministas y por la propia ONU como la forma más extrema de la violencia de género y que es un fruto de unas tradiciones machistas propias de una sociedad perversamente patriarcal y hasta misógina que siente un desprecio absoluto por la sexualidad y el cuerpo femenino, por lo cual buscan mutilar todos los órganos sexuales que dan placer sexual a la mujer para que esta nunca más sienta ni deseo ni placer del sexo. Algunas de las teorías feministas sobre las razones y objetivos de estas monstruosas prácticas nos cuentan que la razón de esta práctica también consiste no solo en castrar la sexualidad femenina, sino también, al extraer los labios vaginales menores, facilitarle la penetración al hombre, ya que para ellas los hombres africanos son tan torpes que no podrían hacerlo sin sufrir dificultades al meter el pene en la vagina, por lo cual exigen la mutilación de sus labios vaginales.
También las mismas voceras del feminismo internacional nos cuentan que otras razones de estas prácticas inhumanas consisten en que los hombres africanos, preocupados por que sus esposas les podrían ser infieles debido a su deseo sexual, exigen que estén mutiladas y que no haya ningún peligro de infidelidad dentro del matrimonio.
Estas son las declaraciones oficiales de las representantes de la ONU y de numerosas ONG´s de feministas subvencionadas que tratan de que comprendamos el porqué hacen todo esto con las mujeres y seguramente cualquier persona de bien al escuchar esto se horrorizara y verá estas partes del mundo como un infierno de la misoginia patriarcal no apto para la vida de las mujeres. Y esto es lo que nos hicieron creer a todos nosotros a través de los medios de comunicación afines al discurso feminista.
La realidad: no hay patriarcado
Pero la realidad de las comunidades que practican estos ritos y tradiciones es radicalmente diferente a la que nos han contado los medios de comunicación pro feministas y consiste en que en absolutamente todos los países de África (que son 28 en total) donde se lleva a cabo la ablación las que practican la ablación a las niñas siempre y sin excepción son las mujeres. Generalmente son las madres y abuelas quienes mutilan a sus propias hijas y nietas. Pero no solo es una práctica llevada a cabo por las mujeres de la comunidad, sino también es una tradición custodiada y defendida con uñas y dientes por las propias mujeres, ya que los únicos que se oponen a estos ritos sanguinarios y torturosas son siempre los hombre, principalmente los propios padres que buscan evitar que sus hijas no sean mutiladas por su propia esposa o la madre de su esposa. Pero generalmente poco pueden hacer ya que viven en unas comunidades completamente matriarcales donde en estas cuestiones son las mujeres las que deciden todo y oponerse a una comunidad matriarcal puede significar para un hombre descontento de tal práctica ser rechazado y estar excluido de la comunidad. Debido a esto, la resistencia masculina para salvar a sus hijas es blanda y casi nunca logran evitar que sean mutiladas una vez que sus mujeres han tomado esta decisión.
El sufrimiento masculino
Las feministas en sus mentiras desvergonzadas nos cuentan que los hombres africanos prefieren casarse y tener sexo con mujeres mutiladas, ya que son unos machistas y misóginos muy sádicos que quieren ver a la mujer completamente sumisa e insensible para que siquiera les moleste en llevar el acto sexual, ya que no siente nada. Pero es una gran mentira y según Abusharaf, una antropóloga africana, que en 1998 realizó un estudio en Sudan entre los 300 hombres que estaban casados tanto con mujeres mutiladas, como con las mujeres no mutiladas, a los cuales se les preguntó si estos preferían tener sexo con mutiladas o no mutiladas. Y 266(o 89%) de ellos respondieron que preferían a las mujeres no mutiladas, lo cual hecha por tierra las mentiras feministas sobre la irrelevancia de gustos masculinos por las mujeres mutiladas.
Y esto es algo más que obvio, y solo basta con preguntar si algún hombre tuvo sexo con una mujer frígida, seguramente su experiencia fue un asco total, pues con una mujer mutilada que directamente no siente nada su experiencia sexual seria aún más desastrosa, ya que no hay nada peor para un hombre que tener sexo con una mujer que ni lo siente, ni lo desea. Y los hombres africanos no son la excepción y tienen gustos tan naturales y sanos como el resto de los varones del mundo. Y lo que les hacen sus mujeres matriarcales al mutilarse a sí mismas es condenarlos a sufrir el resto de sus días un sexo asqueante e insatisfactorio con mujeres que nada sienten por ellos.
Pero no es todo. La gran mayoría de los hombres en estas comunidades matriarcales se oponen a casarse con mujeres mutiladas, sin embargo son obligados contra su voluntad por sus propios padres (mas que nada por la madre y la abuela que ya están mutiladas) y oponerse a la voluntad de su comunidad no es una opción para ellos y no les queda otra que aceptar sumisamente y hacer lo que les indican. Ellos se casan con mujeres infibuladas, tienen hijos con ellas y cuando las que son niñas llegan a una cierta edad, son sus propias esposas mutiladas las que exigen mutilarlas para así seguir con esta aberrante tradición matriarcal y otra vez el esposo sumiso poco y nada puede hacer para impedir que su nena sea mutilada por la voluntad de su madre. Es un circulo cerrado que se repite de generación en generación ya hace miles de años dentro de estas regiones donde en los asuntos de familia, las que dominan son las mujeres.
Otro aspecto interesante a destacar y es que debido a las numerosas patologías que aparecen en los órganos reproductivos de las mujeres mutiladas, muchas de ellas quedan infértiles y esto es sabido por los hombres que se espantan de ellas a la hora de casarse ya que es altamente probable que no tendrán descendencia con ellas debido a su infertilidad, por lo cual bastante de ellas sufren un importante rechazo de parte de los varones. Otro aspecto está en que las estadísticas indican que los divorcios entre las mujeres mutiladas duplican en cantidad a las mujeres divorciadas que nunca eran mutiladas, lo que otra vez confirma que para los hombres es algo insoportable convivir con una mujer mutilada que no siente deseo ni placer sexual.
Las fuentes de esta información son obtenidos de esta pagina, cuya autora es Luz María López, una honesta mujer que sin vueltas aporta datos sobre la cruda realidad que esta detrás de la mutilación femenina en África:
http://blogdejuanpardo.blogspot.com.ar/2012/09/mutilacion-genital-femenina-las.html
Ahora que ya conocemos quien es el verdadero responsable (mujeres) de estas practicas terroríficas y en que ambiente socio-cultural se lleva a cabo esta practica (dentro de un matriarcado arcaico y tribal) hace falta descubrir cuál es la verdadera razón del porqué las mujeres que practican y promueven esta practica tan extremadamente dolorosa, peligrosa y que ni si quiera da garantías a sus hijas para casarse exitosamente debido al elevado rechazo de parte de los hombres hacia mujeres mutiladas. Porque si esta practica solo les trae problemas psíquicos, físicos y además casi les garantiza un rechazo de parte de los hombres, ¿por qué entonces la defienden tanto y están dispuestas a todo para conservar esta tradición inhumana de generación en generación? ¿Por qué?
Las “razones” de la abladación
Bueno, la respuesta a esta pregunta tan inquietante se les dará esta mujer keniata cuyo nombre es Florens, que es la responsable en practicar la ablación o mutilación genital femenina a las niñas de Kenia a cambio del dinero que le pagan sus madres.
Ella en pocas palabras explica el porqué las mujeres africanas defienden tanto la ablación a pesar del daño que les causa y expone cual es su verdadera razón. Es de terror lo que cuenta y este es el video corto con su entrevista:
Untitled from STOP FEMINAZIS on Vimeo.
Por lo que dijo, como pueden entender, la verdadera razón de la mutilación genital femenina para una mujer que la defiende es desasearse de la dependencia sexual que tiene una mujer una vez que prueba el sexo y le empieza a gustar, lo que la hace más dependiente de los hombres para satisfacer sus necesidades sexuales. Esto las ideólogas y defensoras de la ablación lo consideran como una vulnerabilidad y una amenaza a su influencia y poderío matriarcal en estas comunidades africanas tribales y semi-tribales todavía muy arcaicas. Y su respuesta a esta “vulnerabilidad” es mutilar los órganos que les dan deseo y placer sexual y lo aceptan sin dudar mucho. Primero las mutilan a ellas mientras ellas son unas niñas, después al llegar a ser adultas y tener a sus propias hijas, ellas mutilan a sus hijas para así seguir con su tradición matriarcal y castrativa, generación tras generación lo que supone un círculo cerrado que ya dura milenios en África.
Pero estas prácticas aberrantes completamente matriarcales no solo causan un daño irreparable a las propias niñas mutiladas, muchas de las cuales poco tiempo después debido a las condiciones anti sanitarias se infectan y mueren con mucho sufrimiento y las que sobreviven nunca más podrán sentir deseo sexual y disfrutar del sexo. Porque estas practicas también causan un daño irreparable a los propios hombres que deben convivir con tantas mujeres mutiladas que no tiene deseo sexual, que nunca tendrán sexo con ellos por su deseo y que incluso dentro del matrimonio harán todo para esquivar el sexo porque no les causa nada más que molestias, lo que en forma indirecta deja prácticamente castrados a los propios varones que mantiene relaciones con mujeres mutiladas con las cuales jamás podrán desarrollar ni descubrir la totalidad de sus habilidades sexuales y tendrán una vida llena de frustración debido a la permanente insatisfacción sexual.
Y este es el daño que causan a los hombres estas tradiciones mutiladora-matriarcales y los varonistas Libertarios mostramos nuestro más absoluto rechazo a estas prácticas inhumanas que consisten en mutilación genital femenina, ya que tal acto es una violación del Derecho de Propiedad (de la propiedad sobre el propio cuerpo de las niñas mutiladas) y del principio de No Agresión (ya que mutilan a las niñas menores de edad sin preguntar por su consentimiento) y los responsables de estos crímenes aberrantes deben ser duramente castigados para que finalmente se termine con miles de años de injusticias criminales. Pero también denunciamos que esta práctica inhumana en forma indirecta causa un gran daño a los propios varones, ya que al castrar a las mujeres también resultan semi-castrados los hombres que no pueden desarrollar ni de cerca sus habilidades sexuales.
Los varones queremos y deseamos a las mujeres sanas, con plena integridad física y mental y llenas del deseo sexual. Y no a unas discapacitadas mutiladas y mentalmente destruidas por un matriarcado mutilador que nunca en su vida tendrán un deseo sexual y ni disfrutarán del sexo.
La complicidad de la ONU
Pero también los Varonistas Libertarios vemos como nuestro deber denunciar la actuación criminal de la ONU y de sus ONGs de femi-marxistas subvencionadas que han recibido inmensas cantidades del dinero (estamos hablando de sumas realmente astronómicas) provenientes del todo el mundo para poner fin a la mutilación de las niñas en África, pero en todas estas décadas han logrado muy poco para reducir la cantidad de mutilaciones que aún hoy en día se llevan a cabo (son varios millones por año y en total existe mas de 130 millones de mujeres y niñas mutiladas), ya que en lugar de combatir estas atrocidades se concentraron en dos grandes objetivos:
1. Hacer todo lo posible para ocultar la cruda verdad que consiste en que todas estas mutilaciones son producto de unas tradiciones completamente matriarcales y anti-masculinas que tiene por objetivo preservar el dominio femenino a nivel familiar y comunitario.
2. Difundir a través de todos sus recursos propagandísticos (que consumieron gran parte de recursos destinados a acabar con esta práctica) mentiras y falsedades que consistían en que la mutilación era una tradición “patriarcal”, completamente “machista y misógina” que despreciaba la sexualidad femenina y tenia por objetivo anularla de raíz.
O sea, el objetivo de la ONU era, de forma desesperada, ocultar la verdad que podría poner en jaque su proyecto de la expansión de una modelo femi-marxista (también completamente matriarcal y anti-varón) a nivel global y a su vez aprovechar el caso para difundir mentiras para degradar la imagen del varón africano mostrándolo como a un monstruo mutilador de mujeres. Lo cual era completamente falso como ya hemos demostrado.
También ya es evidente el porqué la ONU tuvo tan escaso interés en la reducción de casos de mutilación femenina en África. Ya que sus “estrategias” fueron proyectadas para enfrentar a una sociedad “patriarcal y misógina” que en realidad no existió en estas latitudes y con lo que se enfrentaban sus empleados de la ONU era ante una sociedad matriarcal hasta las raíces que mutilaba a sus nenas por amenaza de perder su poderío e influencia dentro de sus comunidades y familias. Y estos sabían poco y nada que hacer para convencer a la población local para acabar con estas prácticas aberrantes. Y de allí sale su muy flaco resultado.
Evidentemente hubo un fraude muy bien planificado por las máximas autoridades de la ONU para abordar este problema, un fraude criminal que costó la vida a cientos de miles de niñas que murieron después de ser mutiladas y decenas de millones de otras que sufrieron mutilaciones genitales en las ultimas décadas debido a la fraudulenta inacción de la ONU. Y los responsables de este fraude merecen recibir castigos ejemplares.
Los orígenes de esta práctica
Y por ultimo solo nos queda conocer los orígenes de esta práctica inhumana (que afecta tanto a propias mujeres como también a los hombres, como ya lo hemos explicado) y matriarcal. Y por lo que pudimos comprobar la ablación femenina toma sus orígenes del Egipto Antiguo de la época de faraones (de hecho en la región de Somalia la forma más extrema de mutilación femenina tiene nombre de circuncisión faraónica que indudablemente proviene de la tierra de los faraones). Pero se desconoce la fecha exacta de aparición de esta práctica. De lo que sí no hay dudas, es de que esto fue introducido en forma completamente artificial por las autoridades religiosas de este misterioso país que también ya se he destacado por diferentes prácticas castritivas destinadas incluso a los hombres. Todo esto formaba parte de aberrantes ritos religiosos de dicho país. Lo que también podemos destacar del Egipto Antiguo es que este país a pesar de ser una civilización muy avanzada a nivel de relaciones hombre-mujer era un matriarcado directo donde no sorprende el porqué este tipo de bestialidades como la mutilación femenina se aplicaron sin resistencia.
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fgm_map.svg
Female Genital Mutilation, son siglas en ingles de mutilación genital causada por las feministas. Vean dónde se practican más.
Y si vemos este mapa de la proliferación de la práctica de ablación veremos que Egipto, con una tasa que supera el 95% de sus mujeres y niñas mutiladas, prácticamente supone una isla en toda África del Norte que no está más afectada por la ablación y que después esta plaga se expandió hacia el Sur afectando el Sudán, Etiopía, Eritrea y Somalia y después siguió hasta el oeste del continente africano pero ya perdiendo su intensidad pero aun así llegando a afectar a toda África meridional. Esto sucedió hace miles de años atrás y hay pocas pruebas (o quizás las hay pero se ocultan) antropológicas que nos podrían contar mas detalles sobre esto.
Otros puntos de comparación que tenemos para destacar es que tanto en el Egipto Antiguo como casi todas las comunidades tribales de la África Negra, hace unos miles de años, cuando se originó y se expandió el mal de la ablación, eran completamente matriarcales a pesar de sus abismales diferencias en el nivel de desarrollo (entre Egipto y África Subsahariana) y es evidente que la ablación se expandía con mucha facilidad entre todas estas comunidades matriarcales.
Y que tanto Egipto Antiguo como las comunidades tribales de Africa Subsahariana eran completamente matriarcales no lo decimos nosotros los Varonistas Libertarios, lo dicen las propias femi-marxistas que dentro de sus “Estudios de Género” nos han hecho un gran favor de investigar y comprobar de que todos estas regiones eran completamente matriarcales. Y aunque tratan de glorificar a estos matriarcados y minimizar sus lados negativos, es evidente que todo era tal como lo describimos y lo pueden comprobar por ustedes mismos/as gracias a sus trabajos que no tienen precio:
http://www.oocities.org/es/culturaarcaica/africa.matrilineal.html
Llamado a la lucha
Evidentemente los hombres y mujeres vivimos en un mundo de engaños y manipulaciones. Las entidades estatales, supranacionales y los medios de manipulación nos ocultan hasta los hechos que parece deberían ser inocultables por sus escalas y dimensiones como era el caso de la verdad sobre la mutilación femenina. Nos distorsionan toda la realidad y solo esperamos que este material sirva a muchos y muchas para comprender en qué mundo vivimos.
Hoy en día las femi-marxistas (feministas de origen marxista) mercenarias y subvencionadas de todo el mundo se llenan la boca hablando de supuestas “bondades” que vivirían mujeres y hasta los hombres en una “sociedad matriarcal”. Pues acabamos de mostrarles un ejemplo algo extremo del autentico matriarcado-mutilador que se vive en África meridional y nosotros, los Varonistas Libertarios, no queremos este matriarcado ni para los varones ni tampoco para las mujeres. Ningún ser vivo en este mundo lo merece.
Aldo Andonegui
Varonista libertario
Creo que hay unos puntos que vale la pena rectificar:
* La ablación tiene distintos orígenes. El que señalas en el artículo es el proveniente de Egipto, pero la ablación en el África Occidental tiene otro punto de partida. Para los wolof, el origen de la ablación está en que el clítoris es considerado como un proto pene y por lo tanto tiene que ser retirado del cuerpo de la mujer (Es una sociedad machista y un hombre no puede tener relaciones con otro hombre, por eso se tiene que sacar el pene de la mujer). En otras sociedades la motivación es más simple: el hombre es quien domina y la mujer por ende no tiene permitido disfrutar del sexo.
* No es el mismo grado de aceptación en todas las zonas. Dices que el 89% de los hombres en Sudán no están de acuerdo pero no das más datos. Lo lógico es pensar que fueron hombres de alguna ciudad y eso es una muestra de la fuerte división que hay entre las urbes y el campo africano. Las ciudades, donde las mujeres están en mayor condición de igualdad ante el hombre, tienen un grado menor de práctica de la ablación. Pero por otro lado, en el campo sí hay más aceptación de la ablación, y una mujer no puede contraer matrimonio si no llega “purificada” ante el hombre. Son numerosos los casos de las mujeres que escapan hacia las ciudades y hacia Europa porque no quisieron someterse a la ablación y no eran aceptadas en sus comunidades. También, es importante señalar que el 90% de los yoruba (Principal etnia de Nigeria) aprueban la ablación (Dato tomado de “Female Cicumcision”, libro de la misma autora que mencionas).
* Los matriarcados africanos prevalecen principalmente entre los bereberes y los tuareg, y como puedes comprobar en el mapa que muestras, las regiones que ellos habitan casi no se practica la ablación.
* Los principales esfuerzos para terminar con la ablación no provienen de la ONU, sino de la Unión Africana, y como dato curioso 8 de los 15 consejales son mujeres. También, ¿de dónde sacas que la ONU subvenciona esas ONGs feministas?
Alvaro, si veras el mapa, pues podrás ver que las zonas afectadas por la ablación están directamente ínter conectadas entre si, y es evidente por el mapa mismo que esto nació y llego desde Egipto y mucho estudios antropológicos e históricos aseguran que esta practica fue inventada en Egipto Antiguo(que por cierto era una civilización completamente matriarcal) como un ritual religioso y después se expandió hacia el sur y abarco a toda África meridional y hasta llego en menor grada algunos países de Asia. Y África Occidental no es la excepción. Esta “tradición” no surgió en ninguna parte por si sola, llego desde Egipto. Si, ahora allí tienen este mito sobre que el clítoris es como el pene y si no lo cortas se convertirá en pene, pero son las propias mujeres las que proliferan este mito y exigen la mutilación. En todas las partes de África desde Egipto hasta Somali, Ghana y Sierra Leone las que promueven y exigen esta practica son las mujeres, siempre son las mujeres. Mientas los hombres son muchas veces los que se oponen a esta practica.
Y es verdad, en los ciudades los hombres son mas civilizados y menos dependientes de esta tradición matriarcal, ya que en sus comunidades rurales directamente dependen obedecer todas las normas de su comunidad o sufrirán las consecuencias(rechazo y expulsión).
Y es un absurdo total que los hombres machistas no quieren que la mujer disfrute del sexo. Es al revés son los hombres africanos que quieren que la mujer disfrute(porque el sexo con las mutiladas es un asco que no le gustara a nadie) y muchas veces son ellos los que se niegan a casarse con las mujeres mutiladas, pero sus padres(sobre todo la madre) los obligan a la fuerza a casarse con las mutiladas. Y son justamente las mujeres las que dicen que la mujer no debe disfrutar del sexo para “ser pura” y a la vez no depender del hombre, tal como lo dice la mujer keniata en la entrevista.
Sobre los matriarcados en África, te recomiendo leer la investigación que han hecho las propias feministas, que comprueban que históricamente casi toda África negra era en mayor o meno mediada matriarcal y estas costumbres matriarcales siguen aun vigentes y la mujer africana tiene un enorme poderío dentro de las familias. Es mas África de lejos es el contienen te mas matriarcal en el mundo.
Y yo se que los tuaregs(que abiertamente son matriarcales) no practican la ablación, mas que nada porque en su zona geográfica no se practico nunca tal aberración(están en el norte de Mali y Niger y sur de Argelia en la región de Sahara) y si la ablación hubiera llegado hasta allí, la hubieran adoptado tal como otros pueblos y tribuis de África.
Si, todas las ONGs de feministas son subvencionadas ya sea por los Estados o por la ONU y actúan como meras mercenarias y publican todo lo que les indican sus contratistas. La Unión Africana coopera directamente con la ONU y recibe importantes recursos financieros de esta ultima junto con las ordenes e indicaciones. la ONU es la que manda y fija las estrategias en África. Y que tiene que ver de cuantas concejales son mujeres, si es una sociedad matriarcal(bueno de orígenes matriarcales que están fuertemente arraigadas en sus sociedad, sobre todo a nivel familiar y comunitario) donde son las mujeres las que defienden con uñas y dientes a estas practicas y si no fuera por ellas la ablación no existiría.
Hay muchas cosas que nos están negando, Alvaro, y lo sabes. Mi objetivo es contar otra realidad y motivar a los investigadores independientes ir a África y realizar investigaciones independientes e imparciales(no dependientes de la ideología marxista-feminista con sus eslóganes absurdo que nada tienen que ver) para descubrir la verdad que seguramente sorprenderá al mundo.
Yo he vivido muchos años en Africa negra occidental. Yo no estoy muy seguro de que las sociedades africanas antiguas fueran matriarcales, lo pongo en duda pero de lo que si que estoy completamente seguro es de que la mujer africana tiene un poderío tremendo, a uno le entra la risa cuando escucha que la mujer africana se ve sometida por los hombres. ¿En qué? En el único lugar del mundo que he visto a una mujer tirar de una carretilla, colocar el mortero entre ladrillos para hacerse su propia casa ha sido en Africa negra. Las he visto hacer guardia en un cuartel entre hombres, más marciales y agresivas que sus compañeros. En temas de sexo, para que hablar, libertad total (y habilidad total, saben ser delicadas cuando toca y siempre que quieren acaban sacando tajada económica, si quieren o lo necesitan) y mojigaterías ninguna. Es imposible que una mujer de africa occidental se sienta “humillada”, “cosificada”, etc, etc, etc, etc, tal como las aburridísimas feministas occidentales. Si por reminiscencias de nuestra educación occidental se te ocurre disculparte con ellas por haber tenido un comportamiento sexual “egoísta” o “vejatorio”, les entra la risa y simplemente te responden ¿A ti te ha dado placer? ¿Si? Pues a mi también, anda y callaté (pedorro meapilas y a ver si despiertas a la vida real, la del neolítico). Ellas se enamoran o cambian de pareja por su absoluta y manifiesta voluntad, en la ciudad como en el campo. El matrimonio se arregal, si el marido engaña a la mujer, ella tarda 3 minutos en engañarle a él. De hecho, engañarse es algo habitual, siempre que nadie se entere, aunque estas son costumbres algo más modernas. Las mujeres que yo conocí (cultura sin ablación y no matriarcal por lo que yo puedo juzgar) valoran mucho a los hombres, pero no por imposición. Si en una relación les dices que colaboren en la toma de decisiones te dicen que los hombres tienen que mandar. Si le preguntas el porqué te responden: ¡Vosotros hacéis todos los trabajos dificiles! y hay que darles la razón cuando tienes que comparar recoger agua y lavar la ropa (principal ocupación femenina) con pasarse tres días en el mar sin brújula en un cayuco que pesa 200 kg sin maniobravilidad alguna para traer 30 o 40 kg de pescado a tierra, cazar, descargar sacos o ir al tajo.
Las pocas feministas que existen en esos países, están subvencionadas por organismos internacionales, nadie les escucha pero tienen oficinas desde donde intentar joderle la vida a cuantos hombres pueden. En la confusión del ordenamiento político de estos países, desde una oficina de “defensa” de la mujer, ves a una inutil subvencionada haciendo llamamientos y dictando sentencias (esquilmando a los hombres) como si fuera un organo judicial. Para amedrentar a los hombres, se valen de la colaboración de militares. ¿A que obedece esta colaboración? Es facil de entender cuando vives allí tanto tiempo: el extranjero, sea negro o sea blanco, si tiene un romance con una mujer local es deangrado económicamente siguiendo el modelo feminazi occidental. Es una manera local para “limpiar” a los inmigrantes de todo el dinero “arrebatado” a los nacionales durante sus años de trabajo en su tierra. Por eso colaboran los militares, increiblemente chovinistas, que usan las leyes feminazis de la ONU para prejudicar al extranjero. ¡Menuda panda! Lo único feo y sucio de la mujer africana occidental son las 3 o 4 feminazis subvencionadas de la ONU.
OTRA causa o motivaciön de la ablaciön; mucho mnos ridïcula que la deorïa feminista que se hace para privar a la mujer de placer para que no sea infiel al hombre(es de risa; para que nadie me quite un trozo de mi pastel; le echo un puñado de sal junto al azucar)entiendo yo que es el intento de las mujers de poder; ancianas y casadas de que las mäs jövenes no les arrebaten a sus machos; ya que en Africa (como en occidente) las mujeres consideran al hombre, parcialmente eso sí, como un proveedor (una mula de carga) que haga los trabajos más duros, las defienda de extraños, robos etc. Estas mujeres privan a sus congéneres de apetito sexual incluso por la infibulación para que no les “mareen” el ganado, y es comprensible, porque les va mucho en ello.
De manera similar, la imposición de altas dotes para poder casarse es otro método femenino para controlar la economía. Esto provoca -en sociedades ganaderas- que los jóvenes tengan que robar cabezas de ganado en aldeas cercanas, dando lugar a guerras y riesgos extremos para los hombres, por el ansia de seguridad económica de estas matriarcas. Esto es lo mismo que ha sucedido en España, que el varoncito de mierda tenía que engancharse a una hipotéca si quería mojar sexualmente y socialmente hablando. La misma ansia de prohibir la prostutición es otra sombra del neolítico, muy semejante a la ablación: privar a las díscolas que dan el sexo a bajo precio (es un decir, cuando en 20 minutos se gana lo que el cliente ha sudado durante todo el día) a la más dura represión feminista. La ablación en cierto modo o aspecto es la misma cosa, violencia contra las que ponen en riesgo el poder de las matriarcas, las que ponen condiciones a los hombres cuando estos intentan satisfacer sus sanos y naturales instintos con los instintos sanos y naturales de las mujeres más jóvenes. Lo explica muy bien esta mujer del video.
Excelente trabajo.
Muy buen trabajo. Eso sí, me hubiese gustado que también tratases el tema de la circuncisión masculina, especialmente en África. Una práctica que causa muchas muertes entre los niños varones, y que el feminismo trata de invisibilizar.