No me gusta el humor barriobajero. Repruebo que se le llame humor a algo que es solo entretenimiento para mentes pequeñas. Y tomo como un insulto que se etiquete de periodismo satírico textos que son como bocetos que cualquiera debería desechar. Por la poca elaboración, la nula originalidad y el lenguaje efectista.
El sensacionalismo es (todavía) la última herramienta para educar y crear reflexión en los sectores históricamente embrutecidos. Pero entendido como forma y medio; y no como fondo y fin. El sensacionalismo como fin en sí mismo no hace más que seguir perpetuando la estupidez. El sensacionalismo como medio para la reflexión edifica, genera debate y promueve el pensamiento crítico.
Los medios alternativos peruanos caen en la categoría de vano entretenimiento. Y es vergonzoso que algo así continúe ampliando su aceptación. ¿Es que ya es imposible llegar a algunos compatriotas? ¿Su intelecto ya ha sido secuestrado?
El otro Ander
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