Por C.
Exageran quienes omiten sus falencias. El punto más débil es la historia, simplona (ni el final la salva). Como musical tampoco es bueno. Solo se luce como género en la introducción. Y unas escenas posteriores. Luego nos olvidamos que es un musical.
Salvo la introducción y la secuencia final (el “qué hubiera pasado si…”), como musical no da la talla. Ni Ryan Golsling ni Emma Stone otorgan una buena actuación como cantantes o bailarines. Pero la química entre ellos es otro asunto. La actuación como pareja es sensacional. Logran emocionarnos. Juzguen ustedes las escenas musicales.