Los enemigos son los rubios. No los ficticios de la primera década del siglo XXI (los rubicundos de “Qué buena raza” o “Demasiada belleza”), sino los del capitalismo salvaje: ejemplificados y encarnados en estadounidenses (quizás el autor piensa en Donald Trump y en símiles atrincherados en una oficina de Wall Street).
Pero no es todo el libro. He podido bucear en su propuesta cárnica. Para ser una bola mórbida. Bañada en tomate, mayonesa, zombies, diferencias sociales, Pataclaún, distopías (o utopías fachas) y amor. Harto amor (pero no el tormentoso y escurridizo, sino el estable que no suele ser muy literario ni aplaudido). Esta es mi selección de los 3 mejores cuentos en orden descendente.
(Léelo gratis)
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1.- “Uno mismo” 8/10 (página 23)
John Mercado, indolente a la rutina, esclavo del capitalismo, sale a trabajar en el mismo bus, por el mismo camino, viendo el mismo semáforo. Y este está en rojo. Y hoy importa. Porque un muchacho cruza la pista. El final es raro. Y por eso me gusta. Hablando con el autor, me dice que se trata sobre la rutina laboral alienante, pero yo hago como que esa propuesta no existe. ¿Drogas duras o realidad dura? Tú decide.
2.- “Los Ángeles engendra sus propios demonios” 7.75/10 (página 27)
Una metáfora de una empresa familiar millonaria, longeva y abarcante. Todo sucede ahí. La gente nace y muere ahí.
“Todos los cuerpos muertos eran mantenidos en el último vagón.
Al inicio los tiraban por la ventana, pero los mantuvieron cuando
vieron que podían comer los cuerpos, y cultivar gusanos con ellos,
que usarían para las carnadas. El penúltimo vagón estaba vacío, ahí
es donde alguno iba a contemplar el vacío entre el vagón de la vida
y de la muerte. Ahí uno podía decidir tirarse del tren y no molestar a
nadie”.
Nos habla también de la responsabilidad de los empresarios y del anonimato de muchos empleados. ¿En algún momento nace la consiencia y la empatía dentro de los herederos? El final lo revela.
3.- “Cincuenta cortes de carne humana” 7.75/10 (página 47)
El cuento que da nombre al libro. Nos queda claro el contraste entre “tostado” y “blanco”. Y los rubios hacen su debut triunfal. A disfrutar los cortes.
Mención honrosa: “El episodio perdido de Pataclaún” 7.5 (página 46)
Empieza y parece apuntar al 9, pero luego… ¿se vuelve un creepy pasta? juzguen ustedes.