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Cristianos apolíticos, ¿dónde quedó la oposición al mal? (“Cotidianeidad escenificada”, 2)

-¿No debemos iluminar?

nino-manos

Por Víctor

 

Yo veo resignación y no lucha. Gobiernos de muchos países aprueban leyes como el aborto y el matrimonio homosexual sin que haya oposición por parte de algunos cristianos. En el texto anterior vimos que se debe respetar al gobierno y los criterios de debate, pero eso significa que se puede persuadir a favor de nuestras posturas (siempre y cuando se sigan esos criterios). ¿Vamos a dejar que se siga diciendo cosas aberrantes como «si no te gusta abortar, no lo hagas y déjame hacerlo» (que es equivalente a decir «no mates si no te gusta, pero déjalo hacerlo a mí)? ¿Vamos a dejar que se siga diciendo que el matrimonio homosexual es un derecho por ridiculeces como «no se debe legislar en el amor entre adultos» sin importar el derecho del niño a tener una familia ideal y bien integrada como determinan estudios psicológicos? ¿Tus hermanos en Cristo parecen apáticos a estos temas? ¿Y tú lo estás? Deberías preocuparte.

 

Textos sobre aborto y «matrimonio» homosexual:

 

El aborto, un homicidio exaltado (“Otra vez”, 25/09/2015)

El aborto no es un derecho de la mujer: matar no es un derecho

El aborto no se combate por una cuestión religiosa sino por una cuestión moral y científica (“Otra vez”, 12/03/2016)

Desentrañemos la propaganda del lobby gay: bulla + emotividad (“A propósito de la unión solidaria”, 10/06/2015)

La Unión civil, los criterios democráticos y la homofobia

“Acción legionara” saca a la luz las falacias del lobby gay (“Entrevistas a profundidad”, 03/06/2014)