Memoria Fragmentada = entretenida pero muy confusa (“Críticas”, 30/01/2015)

– Hay que prestar demasiada atención a la historia para no perderse.

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Es extenuante seguir el hilo conductor de la historia (si lo hay). El ¿protagonista? Jack Agüero resulta un personaje muy paranoico en todo momento. Yo me animaría a decir que todo ocurre en su cabeza. Esto para mí no queda claro. Es todo muy ambiguo. Al final uno puede creer lo que decida si es que no se llega a aclarar. La novela culmina dos veces. Quizás los 2 finales la salvan del olvido. Destacan por ser sorprendentes y fantasiosos. ¿Y el resto de la historia? Vamos, se pudo contar mejor.

 

Me he propuesto hacer una crítica sin spoilers. Por eso detallaré mis quejas sobre los capítulos iniciales y solo mencionaré pocas cosas de lo que antecede los finales. El problema del relato, para ir hallando culpables, son los secundarios. O quizás cómo fueron empleados. Es un desperdicio que casi al final se revelen personajes muy complejos que prácticamente pasan desapercibidos al inicio. En la reseña se menciona mucho a Aníbal Castaños. Se supone que es la contraparte del protagonista. ¿Ah? Aníbal es un ser patético al que poco a poco le vamos deseando la muerte. Hubiera sido deleitante que muriera. Al principio cae muy bien. Es muy divertido. Pero luego nos llena de hartazgo con su declarada estupidez. Y lo que sucede casi al final termina por desfigurarlo. ¿No era mejor que muriera en un accidente?

 

Billy Nakamuro, otro personaje misterioso y bien encaminado que el autor decide estropear sin ninguna explicación. A muchos les puede parecer un secundario demasiado pretencioso para una novela juvenil. Y lo es. Pero esto no incomoda cuando se lo describe sino cuando se muestran sus diálogo. Mátennos, por favor. No queremos saber lo que piensa. O mejor que muera en el mismo accidente que Aníbal.

 

Los secundarios que hacen bien su papel son Alex, Ricardo, Cecilia y el escritor Luis. ¿Por qué? Porque nunca intimamos con ellos realmente. Y cuando hablan son creíbles. No queremos entrar en la mente de Cecilia. Queremos contemplar desde lejos. Y lo mismo pasa con Luis y Ricardo. No habría misterio si fuera de otra forma. Por eso son los personajes que salvan el relato. Me gustaría que alguien defendiera a Billy y a Aníbal. ¿Se puede? ¿Alguien cree que son personajes consistentes en todo momento? Escriban.

 

 

7/10