(3 videos) Entrevista al político liberal Carlos Maslatón sobre la prostitución y la trata (“Entrevistas”, 21/01/2013)

– Esto recién empieza.

Sobre prejuicios, errores y Despegalo:

Sobre legislación y papel del Estado:

Liberalismo y contraataque:

La primera entrevista (hoy lista para nutrir de citas algún texto) tuvo que ser omitida. Esta versión, la segunda, resultó más concisa e intensa. En este documento no hay negación de la trata de personas sino una mirada escéptica sobre lo que se dice que abarca esta. Se estaría tomando a simples secuestros como ejemplos de esta. Casos que nada tienen que ver estarían engordando «los casos de trata». E incluso se forzaría a las prostitutas voluntarias a formar parte de la lista de mujeres esclavizadas.

Lo que tenemos acá es una defensa de la prostitución voluntaria y una crítica al lema «Sin clientes no hay trata». Carlos Maslatón critica (1) que se intente penalizar la prostitución voluntaria (un atentando contra los derechos individuales de los clientes y de las putas) y, donde es difícil acompañarlo, pero vale la polémica, (2) que atacar la prostitución incentivaría la proliferación de la trata: a los únicos a los que les conviene prohibir la prostitución es a los miembros de estas mafias que podrían cobrar más por un servicio que en el mercado negro sería más caro pero monopólico. Quitando a la competencia legal, lograrían que tomen su servicio encarecido. Lo que ahora es imposible porque la prostitución argentina es legal y barata. No puede competir una banda de locos que se cuida de la policía con una prostituta que ofrece sus servicios sin intermediarios y por Internet.

O sea, lo que sí es cierto, desde una perspectiva económica, es que es un tontería querer esclavizar mujeres y venderlas (por un tema de costos) mientras hay prostitución libre que en cuestión de costos es más barata para el usuario y más rentable para la prostituta.

La entrevista, en su primera parte, inicia demoliendo mitos sobre la prostitución. Es casi irrebatible. En la segunda parte, sobre legislación, se enciende la polémica. Y la tercera parte refuerza las ideas presentadas y se lanza un ataque contra los enemigos de la libertad desde el comunismo cubano y totalitario hasta las organizaciones autodenominadas anti trata.

«Denuncio a las presuntas organizaciones anti-trata por hacerlo todo al revés: atacar los lugares donde la prostitución es libre y voluntaria y no atacar aquellos como los países comunistas donde no es ni libre ni voluntaria. Las acuso nuevamente de ser indiferentes a la prostitución de hombres pagados por mujeres en clara demostración de que representan moralismo barato, feminismo y comunismo antiliberal y que de ningún modo trabajan contra la trata de personas como se anuncian. Eso y mucho más.»
Carlos Maslatón